El secreto de este redondo de ternera typical Spanish, es la paciencia. Lo aprendí de la mano de una de las mejores cocineras que he podido conocer, una madre y abuela de familia española con un don para la cocina que le hubiese gustado explotar más. Su sueño era haber puesto un pequeño restaurante y cocinar para mucha gente, pero, aunque nunca fue así, fue una excelente chef para su familia.
Todo lo que he podido aprender en un primer momento sobre la comida típica y tradicional española, lo aprendí de ella. Vivimos durante unos años juntas en una relación que se fue deteriorando con el tiempo y que sólo encontraba cierta reconciliación cuando hablábamos sobre sus recetas, su pasado, los secretos de familia y los años de guerra y poca comida. Cuando naces en 1914 tienes mucho que contar y yo siempre he sido muy buena oyente.
Siempre sospeché que nuestro problema principal era que nos parecíamos demasiado. Teníamos el nivelador de mala leche parejo y la misma habilidad para hacer cualquier cosa que quisiéramos y que nos saliera bien. Ella con mucho más recorrido que yo. Nuestros caracteres chocaban constantemente, manteníamos esa lucha mientras aprendíamos a no soportarnos.
Nos agotábamos mutuamente, yo más que ella por ser más joven y tener otros entretenimientos. Ella se entretenía más en eso precisamente por ser mucho más mayor y no tener otros intereses. Durante seis o siete años, yo estuve con ella más que cualquiera: navidades, cumpleaños, días de las madres, gripes, dolor de su rodilla y tardes de mirar al vacío hablando, y sin hablar una frente a la otra. No éramos la compañía favorita pero las circunstancias y estar tanto tiempo al día solas nos dio para que, entre peleas y peleas, hubiera momentos de compartir ciertas cosas y entre ellas lo más preciado que tenía, su manera de hacer sus croquetas, su tortilla de patatas, su paella, sus albóndigas, las patatas guisadas, el redondo de ternera y esa increíble salsa que no dejábamos ni en la cazuela y otros tantos platos. Ya no está entre nosotros, pero sus guisos siguen aquí y los comparto con ustedes con todo el cariño del mundo, porque estas son mis mejores recetas, ¡qué ironía!
Si algo le ponía Manoly, a sus recetas era paciencia y dedicación, ese es el mejor condimento. Así que, si va hacer este redondo ternera, verá que es lo más fácil de hacer del mundo. Comparado con el resto de recetas sobre este plato que exiten en Internet, esta es simple, pero es la manera en que se hace, el tiempo que se le da lo que la hace maravillosa. Así que en la víspera póngase manos a la obra y derroche amor, en definitiva, esto lo comerá gente que ustedes quieren. Y en algún sitio Manoly; Manuela, pondrá su mano para que esto te salga bien.
A Esther, porque me consta el amor que sentía su abuela por ella...
RECETA REDONDO DE TERNERA
INGREDIENTES
- Un redondo de ternera blanca (mucho más suave y hecho de esta forma se deshace en la boca)
- 1 cebolla grande
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 500 ml de vino blanco
- Sal y pimienta
- 1 cucharadita de harina (opcional)
PREPARACIÓN
(Esta preparación se hace en la víspera)
- Salpimentar el redondo de ternera.
- Corte las cebollas en juliana y póngalas a dorar en una cazuela con el aceite y el redondo de ternera a fuego medio alto. Hasta que las cebollas y el redondo se doren.
- Añada el vino blanco y déjelo cocer a fuego bajo unos 30 minutos aproximadamente.
- Saque el redondo y córtelo en rodajas finas.
- Pase por un triturador el resto de lo que tiene en la cazuela para obtener una salsa homogénea.
- Ponga la salsa en la cazuela y el redondo cortado en rodajas finas otra vez.
- Tape la cazuela y resérvelo hasta mañana.
- Al día siguiente desde por la mañana ponga a cocer el redondo a fuego bajo. Rectifique de sal si lo necesita.
- Déjelo cocer así lentamente sin dejar que se consuma completamente la salsa y esta espese o hasta el momento de la comida. Si es necesario ponga una cucharadita de harina en la salsa, remueva para que se disuelva y déjelo cocer unos minutos para que espese.
Nota: Manoly, guisaba esta carne desde horas tempranas en la mañana hasta media mañana, las doce y algo, dependía mucho del punto de espesor de la salsa algo que yo no puedo decirles con palabras, pero sí con mirarla porque lo vi muchas veces. Podrán apreciarlo en las fotos. Pueden combinar este plato con cualquier cosa, pero lo mejor que le viene al redondo y a esta salsa en particular es un puré de patatas con un sabor sutil a mantequilla. No podrán parar de comer os lo aseguro.