Esta receta es perfecta para aquellos días en los que necesitamos comer un plato ligero, pero a la vez riquísimo.
Son como las croquetas, pero las hacemos con una forma redondeada para diferenciarlas de las croquetas normales, así cuando sobran..las congelamos y, en cualquier momento, si las necesitamos, sabemos que son de atún.
Quedan muy sabrosas, pero a la vez, son muy suaves. Podéis comerlas como aperitivo o bien, como 2º plato.
Ingredientes (para 20 Bolitas)
1 lata de atún en aceite de girasol o de oliva (80gr)
1 pimiento verde italiano
¼ de cebolla
3 cucharadas soperas de harina
1/2 litro de leche descremada
Sal
1 huevo
Harina de trigo
Pan rallado / harina de galleta
Preparación:
Primero lavaremos el pimiento y le quitaremos el taño y las semillas y lo picaremos en trocitos muy pequeños.
Rallaremos la cebolla o bien, la cortaremos en trocitos muy pequeños y la reservaremos.
En una sartén de tamaño medio, añadiremos el aceite de la lata del atún, y lo llevaremos al fuego, pondremos el pimiento en la sartén y cuando esté pochadito, sin que se queme, le añadiremos la cebolla.
Daremos unas cuantas vueltas a los ingredientes hasta que se integren.
Añadiremos el atún y lo mezclaremos con el resto de los ingredientes.
Cuando todos los ingredientes estén mezclados, añadiremos las 3 cucharadas soperas de harina.
Daremos vueltas para que la harina se mezcle con los ingredientes, y después, poco a poco, añadiremos la leche, la sal y vamos removiendo todo bien.
En el momento, en el que se vaya formando una masa con una consistencia más seca, añadiremos más leche, de la que teníamos reservada hasta que quede todo incorporado.
En el momento, que adquiera una textura más compacta y que veamos que se separa de la sartén…¡Ya tenemos hecha la masa para nuestras bolitas!
La retiraremos del fuego, y colocaremos la masa en un plato hondo, hasta que se quede fría.
Por último, prepararemos tres platos, en los cuales habrá en uno harina, en otro huevo batido con una pizca de sal y en el último, pan rallado.
Poco a poco, con la ayuda de una cuchara de postre, iremos cogiendo pequeñas porciones de masa y las iremos pasando de la siguiente manera:
Primero, en harina de trigo, y a la vez, les iremos dando una forma redondeada.
Segundo, una vez la bolita esté recubierta por una fina capa de harina, la pasaremos por el huevo batido, y por último, las pasamos por el pan rallado.
Poco a poco, iremos reservando todas las bolitas, y cuando las tengamos todas preparadas, las incorporaremos en una sartén con aceite caliente y las iremos dorando.
Si vemos, que son demasiadas, antes de freírlas, podemos guardarlas en el congelador.
En el momento, en el que las vayamos sacando, las dejaremos en un papel absorbente, para que suelten el exceso de aceite.