La verdad es que podría comer risottos de cualquier cosa, porque me encantan. Así que en mente tengo un par de ellos que no tardarán mucho en caer y os traeré para que no dejéis de probarlos vosotros también. Para provechar sobras, o introducir nuevos ingredientes. Es lo bueno de los risottos, que admiten todo tipo de sugerencias.
Ingredientes
150 gr de arroz arborio
1 cebolleta
1 cucharada de tomate frito
Calamares
Gambas
Mejillones
Almejas
Fumet de pescado (agua, sal, cabeza y espina de pescado y cascarás de gambas)
Eneldo
Pelamos las gambas y troceamos los calamares y reservamos.
Preparamos un fumet con una cabeza y espina de pescado y las cabezas y cáscaras de las gambas. Cocemos, en un litro de agua con sal, durante unos 20 minutos. Retiramos del fuego. Sacamos la espina y cabeza y batimos las cabezas de las gambas. Colamos varias veces para que el caldo quede limpio y mantenemos caliente. Reservamos.
En una sartén con fondo rehogar la cebolla picada, cuando esté dorada, añadimos una cucharada de tomate frito. Incorporamos los calamares y las gambas y rehogamos unos minutos.
Echar el arroz y rehogarlo durante un minuto. Ir añadiendo el fumet caliente poco a poco según vaya pidiéndolo el arroz. Remover continuamente para que el arroz suelte el almidón y quede cremoso.
Cuando queden unos minutos para la finalización de la cocción (lo veréis porque el arroz está tierno y el caldo casi consumido del todo) incorporamos las almejas y los mejillones. Retirar del fuego. Espolvorear con eneldo y servir inmediatamente.