Los rollos de canela son un plato típico en muchos países del norte de Europa y en Estados Unidos. Consiste en un pan dulce que se aromatiza con azúcar y canela, y suele tomarse calentito para acompañar un café en estas tardes frías que están por venir. Normalmente se hacen con canela, pero como cualquier receta, admiten variaciones a gusto del cocinero. Así pueden hacerse con pasas, con cualquier especia (con jengibre, nuez moscada y canela son ideales), pepitas de chocolate o frutos secos. Las posibilidades solo son limitadas por tu imaginación, y con la mía, hoy he querido presentarte un ingrediente más especial, que quizás no conozcas: anís estrellado.
Hace tiempo que quería usar anís estrellado. Compré una bolsita en una tienda de alimentación india, en pleno barrio de Lavapiés, en Madrid, y desprendía un olor tan irresistible que de vez en cuando iba a echarle una ojeadita. El anís estrellado es una especia de origen chino, que sólo se cultiva en una zona concreta del país y tiene un sabor muy similar al del anís. Se utiliza en multitud de recetas asiáticas, y es un ingrediente fundamental del polvo de las cinco especias chinas, muy usado en la cocina oriental.
Como puedes ver, es una de las especias más bonitas que existen y casualmente, el fruto, que tiene forma de estrella, es más aromático que la propia semilla. No es difícil de encontrar en tiendas especializadas o en tiendas online, pero no es un producto común en supermercados. Un perfecto sustituto puede ser el anís en grano que puedes encontrar en casi cualquier tienda, y que yo uso también mucho cuando va llegando esta época.
Para tomarte los rollos de canela y anís estrellado en su punto, lo ideal es recién hechos y calentitos, así que te aconsejo hacer la receta cuando vayas a invitar a merendar a unos cuantos porque salen unos veinte con estas cantidades. Además es una receta larga de hacer porque lleva varios pasos con tiempos de levado. Diría que se puede tardar un mínimo de . Cuando los hice me comí tres de golpe, así que quizás no haya que invitar a mucha gente. De cualquier forma, siempre se pueden congelar y al sacarlos, envolver en papel de aluminio para volver a calentar en el horno por unos minutos. Quedarán perfectos para hincarles el diente.
Rollitos de canela y anís estrellado (20 unidades)
Ingredientes para la masa
500gr harina de fuerza
70gr azúcar normal
1 cucharadita sal
10gr levadura seca de panadero
250ml leche
50gr mantequilla
1 huevoPara el relleno
1,5 cucharaditas canela molida
1 cucharadita anís estrellado molido
100gr azúcar moreno
2 cucharadas mantequillaPara el glaseado
5-6 cucharadas azúcar glass
1 cucharada agua
1 cucharadita esencia vainilla
Elaboración
Primero mezcla bien los ingredientes secos de la masa en un bol: harina, azúcar, sal y levadura.
Una vez mezclados, añade el huevo batido junto con la leche y la mantequilla derretida en el microondas. Mezcla todo muy bien con las manos hasta que la masa no se pegue a los dedos.
Termina de amasar todo bien en una superficie limpia durante unos minutos, añadiendo un poco más de harina en caso necesario si se pega a los dedos. Luego deja reposar la masa en un bol limpio, cubierto con un trapo de cocina durante un par de horas en un sitio cálido sin corrientes de aire.
Mientras la masa dobla el volumen, prepara el relleno. Primero tritura el anís estrellado con un molinillo de café, hasta reducirlo a polvo. Con un par de estrellas será suficiente, y mézclalo con la canela molida y el azúcar moreno. Reserva.
Una vez la masa haya doblado el volumen, sácala del bol a una superficie limpia enharinada, y con un rodillo extiéndela formando un rectángulo de 30x45cm aproximadamente. No debe quedar un grosor mayor de medio centímetro.
Ahora extiende la mantequilla del relleno por toda la superficie superior de la masa, y luego esparce toda la mezcla de azúcar con especias, que se quedará pegada a la mantequilla.
Tienes que doblar ahora la masa formando un rodillo. Empieza por la parte más alargada porque queremos obtener rollos pequeños, y dobla formando una espiral. Fíjate en la foto del proceso.
Una vez lo tengamos doblado, debes cortar con un cuchillo de sierra los rollitos de 1cm de grosor aproximadamente y ponlos en la bandeja de horno cubierta con un papel de horneado. Cuidado porque la masa es muy blanda y no quieres aplastar tus rollitos. Déjales suficiente separación entre ellos, ya que doblarán el volumen al hornear.
Déjalos tapados con un trapo de algodón durante al menos 1 hora y media más, para que vuelvan a doblar el volumen. Precalienta el horno a 200ºC.
Mete la bandeja al horno, a media altura y hornea durante 10-12 minutos a 180ºC, hasta que veas que se tornan color dorado claro y sácalos a una rejilla a enfriar un poco.
Prepara el glaseado ahora mezclando en un bol pequeño todos los ingredientes. Procura que no tengan grumos y mezcla hasta obtener una textura densa como un yogur cremoso. Luego reparte un poco por encima de cada rollito… ¡y a comer!
En muchas ocasiones me preguntan de dónde saco las ideas y el atrezo para mis fotos. Me encanta buscar objetos inéditos en mercadillos, rastros de segunda mano y cuando no tengo tanto tiempo, en tiendas online. Encuentro mucha inspiración y variedad de productos en Westwing, donde además, cada día hay diferentes ofertas en decoración.
Un saludo para quién esté al otro lado.