Uno de los ingredientes que usamos a menudo en la cocina es la salsa de tomate frito, o al menos yo, la uso muchísimo. La falta de tiempo me obliga a utilizar en muchas ocasiones (más de las que me gustaria) tomate frito ya preparado. Pero a veces el tiempo llega para todo, y puedes lucirte preparando la salsa casera, que está muchísimo más rica, tiene más sabor...y dura menos que la preparada.
En cualquier caso es una salsa que conviene saber hacer para no depender de los preparados comerciales. Aquí os dejo el vídeo:
Y ahora la receta por escrito:
Ingredientes (para obtener 1/4 de kilo de salsa aproximadamente)
1 kilo de tomates maduros (preferiblemente de rama o pera)
1 cebolla
1 diente de ajo
sal
azúcar
aceite de oliva
Preparación
Pelamos, lavamos y picamos la cebolla. Reservamos.
Pelamos el diente de ajo y lo picamos. Reservamos.
Lavamos los tomates, le quitamos el extremo del tallo, y si tuviera restos leñosos los eliminamos también. Cortamos los tomates en trozos grandes.
En una olla o sartén ponemos dos cucharadas de aceite de oliva a calentar y pochamos la cebolla. Cuando está doradita, agregamos el ajo y lo rehogamos con la cebolla uno o dos minutos. Agregamos el tomate y rehogamos todo junto. Añadimos una pizca de sal y una cucharadita de azúcar (para eliminar la acidez del tomate). Bajamos la intensidad del fuego y dejamos cocer a fuego lento todo junto unos 40 minutos.
Cuando haya pasado el tiempo de cocción, probamos, rectificamos el punto de sal y de acidez y cuando esté a nuestro gusto, trituramos con una batidora y con un pasapurés o con un colador chino, para eliminar restos de semillas y pieles.
Y ya tenemos una salsa casera de tomate frito que será estupenda para acompañar un arroz a la cubana, o para preparar un magro con tomate.