Somos esclavos de los dictados de la moda. Cuatro diseñadores se reúnen y te dicen cómo y de qué color te vas a vestir dentro de un año y todos, como borreguitos, pasamos por caja y nos dejamos unos cuantos euros para que nuestras amistades no nos tachen de "demodées", lo pongo así, en francés, porque queda más chic. Pues bien, queridos consumidores, tenéis que saber que por muchos dictadores de la moda que haya, la Naturaleza ?sabia entre las sabias- sigue sus propios caminos y criterios, y cuando llega la primavera o el verano el campo y el bosque se llena de pequeñas pinceladas de color rojo, un color que "se lleva siempre" y que corresponde a una serie de frutos (frambuesas, grosellas, fresas, cerezas) que llevan de cráneo a insectos, pájaros y humanos. Muchos de estos frutos rojos tienen un origen silvestre, pero con los años han pasado a ser cultivados por el hombre. Aprovechándonos de esta explosión de rojos, hemos elaborado una salsa sencilla que puede serviros para acompañar ensaladas, postres y carnes de cerdo, pato o caza.
RECETA
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INGREDIENTES
1 kg de frutos rojos: cerezas, frambuesas, grosella, fresas.
300 g de azúcar.
El zumo de un limón.
150 ml de vino de Oporto.
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PREPARACIÓN
Quitar las pepitas de las cerezas.
Poner en una cazuela las cerezas junto con el resto las frutas lavadas, el azúcar y el zumo de limón.
Hervir durante unos veinte minutos, dando vueltas de vez en cuando.
Añadir el vino de Oporto y dejar hervir 15 minutos más para que evapore el alcohol.
Retirar del fuego y una vez frío pasar por el pasapurés o chino para eliminar las pepitas.
Acompañar en platos de ave o caza, o bien conservar en botes siguiendo las instrucciones de la mermelada de granada.