Esta versión de la típica salsa de tomate os puede sonar, ya que es la misma que utilizamos para acompañar las albóndigas de garbanzos al horno que preparamos hace unas semanas. Nos ha parecido útil dedicarle una receta separada, para que podáis guardar y tener siempre a mano esta salsa de tomate casera sencilla y saludable.
A simple vista es una salsa de tomate normal, pero tiene algunas peculiaridades, como veréis. Estos detalles, como el hecho de usar pasas en lugar de azúcar para aportar dulzor, o el toque de pimentón, la convierten en una receta especial y simplemente deliciosa.
Salsa de tomate casera sencilla y saludable
1 cebolla
400 ml tomate triturado
1 cucharada pasas
1 cucharadita pimentón dulce
1 cucharadita sal
pimienta negra (al gusto)
1 pizca bicarbonato (sódico)
Cortamos la cebolla en tiras finas y la doramos en una sartén con un poco de aceite de oliva, primero a fuego alto y a continuación a fuego medio-bajo, hasta que esté transparente.
Añadimos el tomate triturado y las pasas, y lo dejamos reducir durante unos 10 minutos.
Añadimos el bicarbonato, el pimentón, la sal y la pimienta. Retiramos del fuego y trituramos la salsa con una batidora de mano.
Esta salsa de tomate se puede conservar durante unos 4-5 días en la nevera, en un tarro hermético. Otra opción es congelarla, nosotras la congelamos en bolsas con cierre hermético. Cuando queremos consumirla, la podemos sacar el día antes y dejar que se vaya descongelando en la nevera. Si no nos acordamos de sacarla el día antes en el congelador, lo podemos hacer con ayuda del microondas.
Si preferís escuchar, aquí tenéis la opción de reproducir la receta en versión audio:
Como habréis visto, las pasas se trituran, como todo el resto de ingredientes, para que quede una salsa fina y homogénea. Lo digo por si no sois muy amantes de las pasas y otras frutas desecadas. Podéis estar tranquilos, seguramente la receta os gustará y ni notaréis que forman parte de los ingredientes.
Al ser totalmente saludable, esta salsa os puede ayudar a aportar una ración de verduras a vuestro plato de pasta, arroz o lo que sea. Nosotras os aconsejamos que primero la probéis. Si os gusta, la próxima vez podéis preparar más cantidad y distribuirla en raciones que luego podéis congelar. Ya os digo yo… ¡que os salvarán de más de un apuro!
Si queréis buscar entre nuestras opciones, recetas en las que podéis aprovechar esta salsa, podéis encontrar aquí algunas recetas en las que usamos salsa de tomate.
¡Y eso es todo por hoy! Cualquier duda, comentario y sugerencia lo podéis dejar abajo. ¡Hasta la próxima!