El guacamole... ese gran descubri-
miento, ese gran vicio!! Se ha convertido en un problema para mi porque una vez empiezas a dipear con los nachos ya no puedes parar!! Nunca me han gustado esas salsas que venden ya hechas, pero cuando probé esta... me declaré guacamolis-
ta en potencia. Es de origen total-
mente mejicano, además México es el exportador mundial de aguacates. Este producto se consideraba extremadamente afrodisíaco hasta el punto de que las mujeres no podían recolectarlos porque simbolizaban los testículos! (mentes perversas...). En fin todo esto es culpa de Laura, fue quien me hizo adicta y ahora paga las consecuencias...
Necesitamos:
? Una picadora
? 1 aguacate
? 1 tomate
? 1 cebolla no muy grande
? 1 pimiento verde no muy grande
? Zumo de limón
? Tabasco
? Sal
Preparación (media hora):
1. Pelamos el tomate, vaciamos el aguacate (cuidado que es muy escurridizo!), troceamos la cebolla y el pimiento.
2. Echamos a la picadora la verdura y trituramos. No debe quedar como una crema, deben verse los minitrocitos de verdura.
3. Echamos el zumo de un limón y unas cuantas gotitas de tabasco. Hay que llevar cuidado con éste que es muuuuy picante. Lo mejor es coger patatas e ir probando la medida de limón sal o tabasco hasta que esté al gusto. Y listo!! ya tenemos nuestro guacamole. Se conserva en un táper dentro del frigo y al día siguiente estará aun mas sabroso. Que lo disfrutéis tanto como yo!