Me da un poco de vergüenza reconocerlo, es mas pido perdón a los catalanes artífices de ésta auténtica maravilla, pero hasta hace relativamente poco, no había no ya preparado, sino que incluso no había probado su sabrosa y deliciosa salsa romesco.
La primera vez que tuve el placer de probarla, como no podía ser de otra manera fue acompañando a unos calçots, ¡qué gran descubrimiento!, desde entonces cada vez que he tenido oportunidad, he aprovechado la ocasión para volver a degustarlos.
Como suele suceder con los platos típicos populares, hay tantas versiones como cocineros, por eso ésta vez me dejado llevar por Joan Roca, maestro entre los maestros, y he preparado la salsa romesco siguiendo la receta de su libro Cocina con Joan, desde que mis hijos me lo regalaron las navidades pasadas se ha convertido en mi lectura de cabecera de muchas noches.
Joan Roca en el libro acompaña ésta salsa romesco con unos espárragos en tempura de tinta de calamar, simulando de ésta manera y de forma simbólica a una calçotada. En principio pensaba emular al gran chef, pero una serie de contratiempos hizo que fuera posible, no obstante, ésta salsa es el complemento perfecto para cualquier tipo de verdura, pescado o incluso carne, y con éstas patatas esta de lujo.
Por cierto... ¿a que es bonita mi fuente de cerámica de Emile Henry? Me gusta tanto esta firma que no he podido resistirme a enseñárosla.
SALSA ROMESCO CON PATATAS ASADAS AROMATIZADAS
Ingredientes:Salsa romesco
1 Kg. Tomates maduros
6 Ajos
1 Ñora o pimiento de romesco
400 g. Aceite de oliva
50 g. Avellanas tostadas
50 g. Almendras tostadas
15 g. Vinagre de Jerez
Sal
Pimienta
Patatas asadas aromáticas
1 Kg. Patatas pequeñas
Aceite de oliva virgen
Ajos
Tomillo
Romero
Sal
Pimienta
Elaboración:Preparamos la salsa el día anterior para que esté mas sabrosa. Colocamos los tomates y los ajos pelados en un recipiente ajustado y cubierto con todo el aceite. Introducimos la bandeja en el horno y confitamos los tomates a 160º durante 2 horas.
Mientras introducimos el pimiento o la ñora en un cuenco con agua y lo dejamos en remojo para que se hidrate. Pasado un rato, separamos la carne de la piel raspando el interior con un cuchillo, también podemos utilizar carne de ñora ya envasada, así suprimiremos éste paso.
Cuando los tomates estén cocidos y hayan entibiado, los pelamos, eliminando las simientes y el agua que pudiera tener, quedándonos tan solo la carne. Reservamos el aceite y los ajos.
Trituramos la carne de los tomates, con la carne de la ñora, los ajos, las avellanas y las almendras tostadas. Incorporamos poco a poco el aceite de confitar hasta conseguir una salsa totalmente ligada. Rectificamos de sal y pimienta e incorporamos el vinagre. Conservamos en nevera.
Lavamos muy bien las patatas para eliminar cualquier resto de tierra o suciedad, procurando que todas sean mas o menos igual de tamaño, dependiendo de éste, las cortamos en 2 o 4 trozos o en los trozos que prefiramos.
Colocamos en una fuente de horno y añadimos un chorro de aceite de oliva virgen, procurando que todos los trozos estén impregnado. Agregamos unos dientes de ajos enteros, unas ramas de tomillo y romero.
Condimentamos con sal y pimienta a gusto. Horneamos a 180º hasta que veamos que empiezan a dorarse, comprobamos entonces la cocción y si al pinchar la patata esta blanda, sacamos del horno. Servimos inmediatamente acompañadas de la salsa romesco.