Estoy metido en un lío tremendo!
Seguro que has oído hablar de Ricitos de Oro, la dulce niña que se perdió en el bosque y acabó en casa de los ositos. Te sonará entonces lo de: "Alguien se ha sentado en mi sillita..." etc, etc
Ya te lo imaginas ¿verdad?
La versión original no es exactamente así, otra vez. Resulta que Ricitos es una punky, y los ricitos son unas rastas tremendas. Efectivamente se metió en casa de los ositos, no porque estuviese perdida sino "Para manifestar mi oposición a un sistema burgués dominado por las oligarquías capitalistas" - Ricitos dixit.
Los osos, que son un poco lilas, han vivido todos estos años acoquinados por la mozuela. Aunque tengo que reconocer que la tía da un poco de miedo, no por la cantidad de hierro que lleva en la cara sino porque tiene un carácter un poco soviético.
La cosa es que finalmente los ositos, hartos de vivir bajo su dominio en plan kibutz, han hecho las maletas y se han mudado. Asunto resuelto, ¿o no?.
Pues no. Aquí, la reserva moral de occidente parece que no puede vivir sola y como se ha corrido la voz de que busco novia ha decidido invitarse a cenar para "Negociar un marco de intervención en el que asentar la base de nuestra relación"....Solo he entendido "¡Nuestra relación!" No, no, no
No se como quitarme este marrón de encima, he pensado hacer que la vida en esta guarida se le haga impensable.
Primero, como es tan intolerante, he puesto el disco "This rockabilly kicks", una panda de grupos rockers pateando las canciones de sus idolatrados The Clash. Desde el sonido más cavernícola hasta el r´n´r mas clásico tipo Jonhny Cash.
La segunda estrategia es cocinar un menú sólo con lácteos (me han chivado que tampoco los tolera): Cacik, camembert frito, las tapas de lacón con queso y unas samosas de brie y moras.
Nada más llegar, sin saludar -"Paso de convencionalismos impuestos por una sociedad corrupta..."- (upps!) me ha ladrado:
- ¿Se pude saber qué carajo es esto que suena?
- ¿No te gusta?
- Mola - Mierda, mierda, mierda
He pasado al plan b y he sacado todos los platos a la vez, a ver si con suerte tenía un shock anafiláctico o algo.
- ¿No me digas que no te gusta el queso? - Le pregunto melifluo
- Me tomo la pastilla y lista - Joeee, esto acaba fatal...
Y no veas cómo traga la tía, a dos carrillos! Armándome de valor, le digo:
- ¡Juntos formaremos una unidad de destino indivisible (Sí, ya se, pero no se me ocurría nada más) que acabará con la opresión del sistema fascista!
- ¿Eh?- Os juro que se le ha ido toda la sangre de golpe -¿Indivisible? Te veo muy concienciado compañero, así que aquí no soy necesaria...
- ¡Todos somos contingentes, pero sólo tu eres necesaria!- Estoy lanzado
- Hasta otra, ¿vale?- Salió por la puerta andando de espaldas por si me abalanzaba y eufórico la despedí con el grito:
-¡Del barco de Chanquete, no nos moverán! - Hasta hoy.
Samosas de brie y moras
6 hojas de pasta brik
4 c.s de mermelada de moras
1 cuña de brie (Sobrará mucho)
azucar glas
Retirando los bordes cortar las hojas de pasta en tiras como de 5 cm de ancho, saldrán 4 de cada una.
Ponemos una loncha gruesa de 3 cm de lado sobre dos tiras, una sobre otra, y un poco de mermelada de mora, doblamos hasta obtener un paquetito triangular.
Si no teneis una abuela de esa que guarda las bolsas del super dobladas así teneis dos opciones, buscar una peli de marines en la que doblen así la bandera en un funeral o ver este enlace donde se ve perfectamente ;)
Lo metemos en el horno a 190º 5 min o hasta que empiecen a dorarse y listo.