He preparado unas samosas aunque nada tienen que ver con las originales más que la forma triángular. Igual llamarlo crujientes triángulos de morcilla habría sido más acertado pero ya os digo que estoy medio ko de sueño. Sea como sea están muy buenas, ya que la morcilla con manzana es una combinación estupenda. Yo he usado la crema de morcilla devillada básicamente porque es de mi querida Palencia, muy fácil de usar y muy buena de sabor, pero vamos que con cualquier morcilla se puede preparar igual de rica.
La he acompañado con una cervecita Inedit de Ferrán Adriá con las que nos obsequió Canal Cocina en la última reunión y cena de Blogueros de Cocineros.
INGREDIENTES (8 unidades):
4 láminas pasta filo
200 gr crema de morcilla de Villada (morcilla de tripa en su defecto)
1 manzana
100 gr queso cabra
puñado piñones
aceite
PREPARACIÓN:
Calentamos en una sartén la morcilla unos minutos a fuego bajo, mientras limpiamos y troceamos la manzana en dados pequeños.
Cuando la morcilla esté lista, le añadimos la manzana, piñones y mezclamos todo bien, pasamos a un bol y reservamos.
Preparamos la masa filo para ello, pincelamos con un poco de aceite una lámina a la que pegaremos otra encima. Cortamos en 4 trozos a lo largo de unos 10 cm de ancho. Ponemos en la parte de arriba un poco de la masa, y un poco de queso, vamos cerrando formando un sobre triángular pincelamos con aceite para que pegue. Así hasta terminar con los 8 triángulos.
Colocamos en una bandeja de horno con papel.
Introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 12 minutos, cuando veamos que están doradas.
Fuente: este post proviene de Brujita en la cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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