Una dieta que insista dia tras dia en el consumo de carne, como ocurre en muchos paíse y grupos de elevados ingresos, no deja de ser, en nuestro tiempo, una verdadera aberración higiénica, denostada entre los especialistas en nutrición en todo el mundo. Es también con frecuencia, el resultado de una deficiente cultura culinaria y gastronómica. Pero si atendemos al mismo tiempo los consejos de los especialistas y las exigencias de nuestro buen gusto, cuidaremos la cocina de la carne con toda la atención que merece este gran capítulo de la gastronomía, y haremos de su consumo un nuevo ritual.
Con esta receta participo en el reto Recetario Mañoso para otoño de 2017.
Ingredientes:
2 solomillos de cerdo
4 cebollas gordas
un vasito de vinagre de Módena
un vasito de azúcar moreno
sal, pimienta, pimentón dulce y harina
1/2 vasito de aceite de oliva
Preparación:
Salpimentar los solomillos y pasarlos por harina y pimentón dulce.
En una sartén ponemos medio vasito de aceite para dorar los solomillos, una vez dorados, se pasan a la olla rápida.
En el mismo aceite freímos las cebollas cortadas en aros, cuando la veamos doradita le añadimos el vinagre y el azúcar moreno, le damos unas vueltas y pasamos a la olla rápida con los solomillos, durante 15 minutos.
Se presentan con la cebolla en el fondo y encima los solomillos partidos en trozos.