En estos días fríos que el invierno nos recuerda que todavía no ha terminado, me apetece tomar calditos, sopas y purés. Una receta FRD, Fácil, Rápida y Deliciosa es la sopa de cebolla, y además barata.
Animaros a hacerla, porque una vez preparada, no encontraréis la cebolla en ninguna parte, salvo en un sutil sabor, que combinado con el huevo y el pan, va a gustar a todos.
Ingredientes (para dos personas):
- 2 Huevos
- 2 cebollas
- 1 litro de caldo de verdura o de ave- 1 hueso de jamón - pan del día anterior
- laurel
- Tomillo
- Sal
- Pimienta
Elaboración:
Cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar en un poco de aceite a fuego fuerte para que se tueste bien. La salamos para que sude. Tapamos y dejamos cocer unos minutos.
Una vez pochada que haya tomado un color oscuro, la ponemos al horno a 180/200º durante unos 20 minutos, para que se caramelice.
Aprovechamos el horno para tostar pan del día anterior. Para ello, cortamos el pan en láminas finas y lo horneamos unos cinco minutos.
El caldo de verdura o ave, lo ponemos a calentar con un poco de tomillo, el laurel y un hueso de jamón, que añadirá sabor a nuestro caldo. A veces la hago sin el hueso de jamón y también sabe rica, aunque el sabor es más suave.
Una vez horneada la cebolla, la añadimos al caldo para que se infusione unos 10/15 minutos.
Mientras cocemos los huevos en agua hirviendo por 4-5 minutos, pues los queremos poché, es decir que la clara se cueza pero la yema quede líquida. Se ponen en agua fría para parar la cocción.
Colamos el caldo que estará oscuro y ya tenemos listo todo para emplatar.
Emplatado:
Pelamos el huevo duro y lo abrimos poniéndolo en un plato hondo. Añadimos sal y pimienta. Ponemos el pan tostado haciendo una torre. Añadimos el caldo colado de la cebolla.
Nota:
Esta receta la vi en Canal Cocina en el programa "recetas por 5 minutos", pero en mi casa es un clásico de hace tiempo. El emplatado que he utilizado es el del Programa, porque en mi casa se hacía con el pan cortado en picatoste y frito en vez de horneado. El huevo se dejaba cocer en el propio caldo, y quedaba muy parecida a una sopa castellana.