Desde que tengo memoria, he pensado que la sopa de pollo es una comida con superpoderes curativos. Recuerdo que cuando era una niña, veía que en casa no solo la servían en el almuerzo, sino que la preparaban para aliviar los síntomas del resfriado y la gripe de toda la familia. Apenas alguno de nosotros contraía un resfriado, mi mamá hacía sopa de pollo para todos, para mejorar al enfermo y, por si acaso, para los que estaban sanos. Hoy se sabe con certeza que las madres y abuelas del mundo no se equivocaban con este remedio casero tradicional, la deliciosa sopa de pollo además de alimentar, ayuda a desinflamar las vías respiratorias y a reducir la congestión característica de los resfriados y estados gripales. Para mí, pocas comidas reconfortan tanto el cuerpo y el alma como una sopa de pollo casera.
Aparte de los beneficios anteriormente mencionados, esta sopa también fortalece el sistema inmunológico y mitiga los efectos de la resaca o guayabo. Es innegable que tiene superpoderes; aunque confieso que el principal motivo para hacerla es porque queda riquísima, mientras la tomo, no pienso en sus cualidades curativas, simplemente disfruto de su delicioso sabor y de la sensación de entrar en calor con una sopa caliente. En estos días fríos y lluviosos apetece muchísimo.
La receta de sopa de pollo que comparto hoy, es la versión que hago con más frecuencia en casa, me gusta que tenga tropezones de yuca, maíz y calabaza y que el caldo no quede demasiado aguado. Agrego una buena cantidad de patatas cascadas o chascadas para espesar la sopa, con cascar o chascar me refiero al corte irregular que produce un chasquido cuando se parte o se rompe cada trozo de patata con el cuchillo. Primero, se empieza cortando normalmente la papa y cuando el cuchillo llega a la mitad del corte, se hace palanca para romper y separar el trozo. Con esta técnica se consigue que durante la cocción las patatas liberen gradualmente el almidón y espesen la sopa. En serio que hay una gran diferencia entre una sopa que tiene las papas cortadas con un corte liso (recto) y las que están hechas con las patatas chascadas.
En la receta he usado pollo campero (el que alimentan con cereales y es criado en semilibertad). Con ese tipo de pollo la sopa queda más gustosa y así no patrocino la cría intensiva del pollo industrial. Si se lo pueden permitir, les recomiendo elijan siempre el pollo campero. Recuerden que me pueden encontrar en facebook. Los invito a visitar mi blog --> Los Antojos de Clara.
Ingredientes para 5 personas:
1 kilo de pollo campero limpio y troceado (2 muslos, 2 contramuslos, 1/2 pechuga y 1 carcasa completa)
1 mazorca de maíz fresca cortada en 6 partes
3 litros de agua
1 zanahoria cortada en cubitos
1 rama de apio finamente picada
2 ramas de cebolla larga o junca (en españa, una cebolleta tierna grande) finamente picada
4 dientes de ajo triturados
600 gramos de patatas troceadas irregularmente (chascadas o cascadas)
1/2 cucharadita de comino
1/3 de cucharadita de tomillo seco (hojitas)
1 hoja de laurel
1 cucharada de sal
350 gramos de calabaza (ahuyama) con cáscara cortada en trozos de 4 cm
350 gramos de yuca cortada en trozos de 3-4 cm
6 ramitas de cilantro
Preparación:
Vertemos 3 litros de agua en una olla grande, agregamos el pollo y el maíz y llevamos a ebullición a fuego fuerte. Cuando el agua empiece a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocinar por 20 minutos a fuego medio-alto. Durante ese tiempo retiramos la espuma o las impurezas que salen a flote por la cocción, también quitamos el exceso de grasa de la sopa.
Pasados los 20 minutos de cocción, agregamos los vegetales picados (ajo, apio, zanahoria y cebollín) con las patatas, y sazonamos con comino, tomillo, laurel y una cucharada de sal. Continuamos la cocción por 20 minutos más con la misma temperatura (fuego medio-alto), removemos la sopa varias veces con una cuchara de madera para que vaya cogiendo cuerpo.
Al término de los 20 minutos, incorporamos la yuca y la calabaza y dejamos cocer durante 30 minutos o hasta que la yuca esté tierna. Removemos ocasionalmente.
Cerca del final de la cocción, probamos la sopa y, si es necesario, corregimos la sazón añadiendo un poco de sal al gusto. Picamos finamente el cilantro y lo adicionamos en el último minuto, removemos y apagamos el fuego. Yo he dejado reposar la sopa 10 minutos antes de servirla.
A disfrutar!!
Nos vemos pronto!!!