Suena raro eso de hacer sopa de tomillo pero es realmente deliciosa, sana y saludable.
Una sopa de origen humilde que solía preparar en el campo con cuatro ingredientes básicos: tomillo, agua, pan del día anterior y huevo.
Nosotros hemos querido darle nuestro punto especial y le hemos añadido cebolla. Otro ingrediente básico que no falta en nuestras despensas.
Nuestros ancestros... ¡ellos si que sabían comer!
SOPA de TOMILLO y CEBOLLA
INGREDIENTES
1 manojo de tomillo fresco (o 2 cucharadas de tomillo seco)
1/2 cebolla dulce
1 huevo
1/2 litro de agua
1 rebanada de pan
1 diente de ajo
Aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Cortamos la cebolla en juliana y la doramos a fuego lento en una cazuela honda con un poco de aceite.
Cuando la cebolla coja color, le añadimos el agua y dejamos que arranque a hervir. Agregamos una pizca de sal, dejamos cinco minutos y retiramos.
Añadimos el manojo de tomillo (si utilizáis tomillo seco ponedlo dentro de una malla) y dejamos infusionar.
Mientras hierve, preparamos nuestro huevo poche y lo depositamos dentro de la olla. Acabará de hacerse mientras reposa.
Mientras nuestra sopa infusiona, tostamos una rebanada de pan. Untamos con ajo y aceite y reservamos.
Colocamos nuestra rebanada en un plato, vertemos sobre ella nuestra sopa y ya sabéis… ¡A comer!
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