INGREDIENTES (para 2 personas)
100gr de fideos de huevo
2 cucharas grandes de pasta de miso blanco
1/2 cucharilla de azúcar morena
1 cucharilla de aceite de sésamo
Unas gotas de tabasco
Una pizca de especies shichimi
1 huevo pequeño
100ml de agua helada
4-6 cucharas de harina
Aceite para freír el tempura
1/2 calabacín blanco cortado en medias lunes
2 dientes de ajo finamente picados
1/2 pimiento rojo en finas tiras
1/2 pimiento verde en finas tiras
1 cebolla mediana en rodajas finas
2 cucharas de salsa de soja
1 cuchara de vinagre de arroz o vino blanco
1 estrella de anís
500ml de agua
Salsa de chile picante dulce comprada
RECETA
En un wok con agua hirviendo, cocina los fideos siguiendo las instrucciones del fabricante. Refresca bajo agua fría y reserva.
Mientras tanto, en un cuenco mezcla la pasta de miso con el azúcar, el aceite de sésamo, el tabasco y el shichimi. Reserva.
Prepara la pasta para el tempura. Para ello, bate el huevo con el agua helada y añade la harina mezclando adecuadamente. Añade harina hasta obtener una textura un poco densa.
En el mismo wok calienta unos 2 cm de aceite. Introduce un pizca de la mezcla de huevo para comprobar la temperatura: debería ponerse dorada inmediatamente. Remoja los trozos de calabacín en la mezcla y fríe un minuto por cada lado hasta que queden dorados. Reserva en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Cubre para mantener caliente.
En el mismo wok, retira los restos de huevo y con el aceite restante (si fuera mucho, quita un poco) saltea todas las verduras un par de minutos.
Incorpora las salsas y el anís y sofríe hasta que se evapore el vinagre, unos 2 minutos.
Añade el agua con la pasta de miso, lleva a ebullición y cuece unos 5 minutos. Agrega los fideos, baja el fuego y calienta un par de minutos.
Sirve el caldo con los fideos, asegurándote de que hay una isla de noodles rodeada de caldo. Cubre con el tempera y espolvorea aceite de sésamos al gusto. Sirve con la salsa de chile dulce para mojar el calabacín.