Ya sabéis que soy de León y me gusta poner recetas de allí. Recetas de nuestras abuelas, recetas que traen nostalgia y recuerdos. Y no podían faltar en mi recetario las ricas sopas de trucha. Unas sopas de ajo con trucha que se comen desde muy caldosas hasta muy secas, todo es cuestión de gustos. En casa nos gustan más caldosas. En los días de frío es la mejor comida o cena, eso sí bien picantitas que es como mejor saben.
Ingredientes: 4 personas
pan de hogaza duro de 2 días
2 truchas de ración
1 pimiento rojo
1 tomate
1 cebolla
3 dientes de ajo
1 guindilla
1 cucharada de pimentón
aceite de oliva
1 hoja de laurel
sal
2 litros de agua
Lo primero de todo es preparar el pan, cortar en rebanadas muy finas, cuanto más finas mejor, reservar.
Picar la cebolla de cuartos, el pimiento y el tomate en trozos. Limpiar y cortar la trucha en dos.
Poner una cazuela el agua, la verdura, la hoja de laurel y la sal. Poner al fuego y cuando comience a hervir añadir las truchas dejar unos minutos y sacar. Dejar cocer el resto durante media hora a fuego lento.
Limpiar las truchas de piel y espinas y desmenuzar la carne y reservar. Preparar con un poco de aceite, los ajos picados muy finos y la guindilla, cuando estén dorados separar del fuego y añadir el pimentón, reservar.
Una vez cocido el caldo sacar las verduras y pasar por un chino, añadir al caldo un par de cucharadas. Añadir el pan y dejar cocer hasta que hierva. Añadir el refrito, la carne de las truchas y dejar cocer 5 minutos. Probar de sal.
Fuente: Cocinar como nuestras abuelas.
Si a esta receta no le añades las truchas te quedarán unas magníficas sopas de ajo.
Al peke de la casa le encanta añadir pan a las sopas y legumbres, yo también lo hacía de pequeña y me dije bueno con estas sopas no creo que añada más... pues no fue así, añadió más, mucho más, jajajaja.
Besines y feliz día.