El sorbete es una forma ideal de tomar fruta a la vez que nos refrescamos. Es una bebida helada, con gran cantidad de agua y vitaminas.
En esta ocasión lo he preparado de sandía, para el reto, Color y Sabor de temporada, ya que Pilar, de Postres Originales nos ha dado a elegir entre sandía y lechuga....y como podéis ver, me he quedado con la fruta.
Para combatir los calores de este verano, nada mejor que tomar bebidas frescas o helados, y mucho mejor si los preparamos nosotros con frutas frescas. Los sorbetes, los batidos....son ideales para beber en la merienda, a media mañana, y a cualquier hora.
La sandía pertenece a la misma familia del melón, es una de las de mayor tamaño que se conocen, pudiendo llegar a pesar hasta 20 kilos. Tiene forma redondeada y cáscara gruesa en tono verde oscuro, su pulpa es de un intenso color rojo, jugosa y con semillas negras y aplastadas incrustadas dentro de su carne. Aunque ahora, han surgido variedades de sandía que no tienen pepitas y ni la cáscara toda verde, están muy buenas....pero para mí, las de antes eran mejores, más sabrosas!!!
La sandía es casi toda agua, y tiene un contenido de azúcar no muy alto, por lo que es verdaderamente refrescante en los meses de verano, que es cuando se encuentra en los mercados.
Ingredientes:
500g. de sandía, pesada sin cáscara.
50g. de azúcar.
2 claras de huevo bien montadas a punto de nieve.
Modo de hacerlo:
Pon en la batidora la sandía y el azúcar.
Bate hasta que se haya disuelto completamente el azúcar.
Mezcla con cuidado, las claras con la sandía batida.
Si tienes heladera, pon la mezcla en ella hasta que veas que está cremosa.
Si no tienes, ponla en un bol y mete en el congelador hasta que empiece a cristalizar.
Sirve en copas nada más lo saques.
Espero que te guste.
Feliz verano!!!