Los spaghetti con miel y romero tienen tintes mediterráneos, por su sabor; nos hacen pensar que ya ha llegado la primavera.
Resulta que tengo dos hermanos muy cocinillas y siempre andamos compartiendo ideas. Esta receta es de uno de ellos, se prepara rápidamente y el resultado es impresionante. La miel posee muchos beneficios para nuestra salud, que fueron estudiados por griegos y romanos. La ciencia moderna está descubriendo cada día nuevas aplicaciones como son: evitar el reflujo ácido, tratamiento de alergias, luchar contra infecciones, aliviar y reducir la frecuencia de la tos, etc. Por otra parte, el romero también tiene cualidades importantes como son: analgésico, antiséptico, antidepresivo, antiinflamatorio, expectorante, antiviral, afrodisíaco y desinfectante. Así que sumando las dos el resultado es muy saludable. Pues bien sin más veamos el paso a paso:
Los utensilios necesarios son los siguientes:
1 cazuela
1 cuchara de madera
1 colador
1 bol
1 báscula de cocina
Y ahora el listado de ingredientes:
200 grs spaghetti frescos
200 ml nata (crema de leche)
2 cucharadas colmadas de romero seco
Sal
2 cucharaditas de miel (si es de azahar mejor)
Como siempre os pongo los ingredientes para dos personas, así que si sois más tan solo hay que aumentar proporcionalmente los ingredientes. Respecto a la nata (crema de leche), tenemos un par de opciones; la primera es comprar nata (crema de leche) para montar para que quede la salsa espesa. Y la segunda si no queremos tanta grasa es comprar nata (crema de leche) para cocinar (18% de grasa) o bien leche evaporada, que son más ligeras, pero tendremos que añadir un puñado de queso rallado para lograr espesar la salsa. Veamos el proceso de preparación:
Hervimos los spaghetti con abundante agua, una pizca de sal y un chorrito de aceite, respetando el tiempo de cocción que indique en las instrucciones.
Mientras ponemos la nata (crema de leche) en un cazo a fuego medio
Cuando salgan las burbujitas (casi ebullición) apagamos.
Deshacemos un poco el romero con las manos y lo agregamos dejando en infusión 10 minutos.
Agregar un poco de sal y la miel.
Remover bien y reservar. Si elegimos la nata (crema de leche) para cocinar o la leche evaporada, en este paso es cuando añadimos el queso rallado.
Escurrimos los spaghetti y los volcamos sobre la mezcla anterior removiendo un poco.
A continuación servir en los platos. Ya veis que es realmente sencilla la receta y el sabor para tan poco esfuerzo os sorprenderá.