Hoy os traigo esta preciosa tarta que he elaborado para el Reto "Color y Sabor de Temporada" que organiza Pilar en su blog Postres originales, el reto consiste en elaborar una receta con una fruta o verdura que se elige cada mes y todos los participantes la publican en sus blogs el día 22 de cada mes a la misma hora, este mes tocaba el pomelo de fruta y las endivias de verdura, yo me he quedado con el pomelo y he hecho esta bonita tarta de pomelo y merengue.
La idea para hacer esta tarta está inspirada en una línea de tartas que elabora el famoso repostero Christophe Michalak (uno de mis favoritos), esta línea de tartas se encuentran bajo el nombre "Fantastik" y podéis ver la inmensa variedad que tiene en su perfil de Pinterest.
La versión que yo os propongo lleva un sablée en la base y encima una crema de pomelo que posteriormente he bañado con un glaseado neutro para darle brillo, antes de verter el glaseado he añadido un poco de ralladura de pomelo para darle un toque más interesante. Después he rodeado la crema con unos puntos de merengue.
Todo y que se ve muy bonita, yo siempre veo cosas que se pueden mejorar y en esta ocasión me he fijado en que quizás la altura de la crema es excesiva, la he hecho a 2 cm de altura, pero creo que estéticamente hubiese quedado mejor si la hubiera hecho a 1 cm de altura, pero bueno, ya lo sé para la próxima jeje?
Es una tarta muy sencilla y fácil de preparar, además queda muy elegante.
Otra cosa que os quería comentar, es que a partir de ahora voy a empezar a redactar las recetas en un formato mucho más interesante, las explicaré separando cada una de las elaboraciones que la componen y cada elaboración estará acompañada de fotos del proceso de elaboración, de este modo todo quedara mucho más claro y os resultara más fácil prepararla.
Ingredientes
Para el sablée
250 gr de mantequilla en pomada, 150 gr de azúcar, 50 gr de yemas, 250 gr de harina y una pizca de sal.
Para la crema de pomelo
2 gr de gelatina, 100 gr de azúcar, 75 gr de zumo de pomelo, ralladura un pomelo, 100 gr de mantequilla, 100 gr de huevo, 50 gr de yema.
Para el merengue
35 gr de claras, 56 gr de azúcar, 0,5 gr de crémor tártaro (opcional).
Para el glaseado neutro
50 gr de azúcar, 38 gr de agua, 2 gr de gelatina.
Elaboración
Para la crema de pomelo
Empezamos preparando la crema de pomelo, cogemos un cazo y añadimos el zumo junto con el azúcar y lo ponemos al fuego. Cuando empiece a hervir añadimos el huevo y la yema y sin dejar de remover con unas varillas cocemos hasta los 82ºC, (es importante no dejar de remover para que no se nos enganche en el fondo del cazo cuando empiece a espesar) y retiramos del fuego. A continuación añadimos la gelatina (previamente hidratada y bien escurrida). Colamos y dejamos enfriar hasta los 35-40ºC y añadimos la mantequilla cortada en dados y emulsionamos con el túrmix (para acelerar el proceso de enfriado podemos enfriar el cazo en agua con hielo).
A continuación preparamos una bandeja o una tabla de cortar y cubrimos con un trozo de papel vegetal y colocamos un aro de 14 cm de diámetro encima, ahora cogemos una tira de papel de acetato y forramos el aro por dentro con este trozo de papel de acetato para que nos sea más fácil desmoldarlo después. Rellenamos con la crema hasta una altura de 1 cm y congelamos.
Para el sablée
A continuación preparamos el sablée, mezclamos la mantequilla en pomada con el azúcar y la sal, cuando este bien emulsionada añadimos las yemas y mezclamos bien, añadimos la harina tamizada y mezclamos bien estrujando la masa con los dedos hasta que podamos formar una bola. Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante 2 horas para que se enfríe y la podamos trabajar.
Cuando se haya endurecido la masa, la sacamos de la nevera y la estiramos entre dos hojas de papel de horno para que no se nos enganche en el rodillo, cogemos un aro de 18 cm de diámetro y cortamos, retiramos el sobrante y horneamos a 160ºC hasta que se doré ligeramente, unos 15-20 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar.
Merengue, glaseado y montaje
Primero preparamos el glaseado neutro, hacemos un almíbar con el agua y el azúcar, cuando alcance los 100ºC retiramos del fuego y añadimos la gelatina (previamente hidratada).
Sacamos la crema del congelador y la ponemos sobre una rejilla con una bandeja debajo, rallamos un poco de piel de pomelo y la añadimos al cazo del glaseado, bañamos la crema con el glaseado.
Ahora pintamos el centro del sablee con chocolate blanco fundido, simplemente le aplicamos dos o tres brochazos (es para que actué como capa aislante y proteja al sablee de la humedad de la crema, de este modo no perderá la textura crujiente cuando pongamos la crema encima). Ahora con ayuda de una espátula colocamos la crema encima del sable de modo que quede centrada.
A continuación preparamos el merengue, primero ponemos una olla con agua al fuego, después cogemos un bol metálico que nos encaje bien en la olla sin que toque el agua, añadimos las claras y el azúcar al bol (opcionalmente podemos añadirle crémor tártaro para darle más estabilidad, aunque al cocerlo ya queda bastante estable) y empezamos a batir con las varillas hasta que alcance los 60ºC, retiramos del fuego y acabamos de montar. Metemos el merengue en una manga con boquilla lisa y vamos poniendo unos puntos de merengue sobre el sable, yo he ido alternando puntos grandes y puntos pequeños para que quedara más gracioso, pero podéis hacerlo del modo que más os guste.
Finalmente tostamos ligeramente el merengue con un soplete y opcionalmente podemos decorar con flores comestibles.