Hoy os traigo una receta que tenía pendiente de experimentar hacía tiempo, además así aprovechaba una mazorca de maíz que sobro de una barbacoa que hicimos en casa que andaba dando vueltas por la nevera.
Aunque podemos utilizar masa comprada, en este caso preferí manchar la cocina y preparar como fondo una masa de pizza casera para montar esta tarrina cuadrada.
Ingredientes (4 personas):
Para la masa:
250 g de harina
12 g de levadura química
15 g de aceite de oliva
125 cl de agua templada
Sal
Para el relleno:
1 panocha de maíz asada
1 cebolla pequeña
1 pimiento
1 blíster de taquitos de jamón salado
3 ajos
2 cucharadas de sémola de maíz
Leche
Queso rallado
Orégano
Preparación:
Primero preparamos la masa, se puede hacer a mano, pero como soy muy vago (aunque después se han de limpiar cacharros), opte por hacer la masa en una amasadora eléctrica (hice doble cantidad y congele la mitad para una futura receta).
Tamizamos la harina y la sal con la ayuda de un colador para evitar que tenga grumos la masa.
Realizamos un agujero en el centro de la harina tamizada y colocamos el aceite, calentamos el agua hasta templarla en el microondas (sin que se caliente demasiado) y disolvemos en ella la levadura.
Añadimos el agua al centro de la masa, junto el aceite y amasamos hasta que nos quede la típica masa elástica de la pizza.
Dejamos reposar la masa 30-60 minutos.
Aceitamos un molde de silicona y forramos con la masa, previamente estirada.
Colocamos sobre la masa un papel de hornear y le ponemos peso (yo utilizo garbanzos secos que tengo reservados para las masas), para que no suba y adquiera la forma del molde.
Horneamos unos 30 minutos a 160º a partir de horno frío (o hasta que comience a tomar color la masa.
Mientras se nos hornea la masa, preparamos el relleno.
En una sartén con aceite de oliva, freímos los ajos fileteados, la cebolla y el pimiento cortados en juliana, podemos salar para ayudar a sudar las verduras aunque no olvidéis que el jamón ya le aportara sal y la masa también tiene sal.
Cuando las verduras están tiernas, agregamos el maíz desgranado y el jamón, dándole unas vueltas para que se caliente.
A continuación añadimos dos cucharadas soperas de sémola de maíz (maicena) y le damos unas vueltas.
Vamos añadiendo leche hasta formar una especie de bechamel fuerte.
Podemos añadir nuez moscada (yo no le puse), que a la salsa bechamel le da un estupendo sabor, aunque aumenta su toque salado.
Cuando esté a nuestro gusto el espesor de la bechamel, quitamos los garbanzos a nuestra masa y los sustituimos por nuestra bechamel.
Espolvoreamos con abundante orégano y queso rallado.
Horneamos unos 15 minutos más.
Si lo deseáis más doradito, podéis gratinas 5-10 minutos antes de servir.
Servir bien caliente, acompañada de una ensalada.