Que levanten la mano tod@s los que disfrutáis comiendo piruletas! Ese dulce que comas cuando te lo comas es mmmm...delicioso! Pues ahora lo vais a poder disfrutar en una tarta que de principio a final os sabrá a piruleta. Y como no, es especial para hacer en verano ya que no necesita horno alguno! Así que ir reuniendo piruletas que ya veréis que delicia! ;)
Ingredientes:
Para la base:
1 paquete de galletas maría
80 gr de mantequilla
Para la mousse:
300 gr de queso crema
15 piruletas (con un peso cada una de ellas de 10 gr, así que tendremos un total de 250 ml de caramelo)
100 ml de agua
6 hojas de gelatina neutra
500 ml de nata (crema de leche) para montar
100 gr de azúcar
Para la cobertura
10 piruletas (con un peso cada una de ellas de 10 gr, así que tendremos un total de 200 ml de caramelo)
100 ml de agua
3 hojas de gelatina neutra
Para adornar (opcional):
5 piruletas
Elaboración:
Trituramos las galletas hasta que estén convertidas en polvo y las mezclamos con la mantequilla derretida previamente en el microondas. Cuando este bien mezclado lo echamos en el molde donde vayamos a preparar la tarta (en este caso uno de 26 cm), y lo comprimimos en el fondo de este hasta que nos quede una superficie firme y compacta. Metemos el molde en la nevera para que endurezca un poco.Ahora vamos a hacer la mousse, para ello ponemos las 6 hojas de gelatina neutra en un recipiente con agua fría para que empapen (5 minutos aproximadamente) y en un cazo echamos las 15 piruletas junto con 100 ml de agua. Removemos constantemente a fuego muy bajo hasta que se disuelvan y quede un caramelo liquido uniforme. Después agregamos la gelatina neutra, la removemos hasta que se integre del todo y apartamos el cazo del fuego para que enfrié.
Batimos los 300 gramos de queso crema en un bol hasta que haya montado un poco, y agregamos poco a poco el caramelo liquido sin parar de batir en ningún momento. Reservamos esta crema y batimos los 500 gramos de nata (crema de leche) en otro bol hasta que se monte, echándole poco a poco 100 gramos de azúcar. Con ayuda de una espátula añadimos con cuidado la nata (crema de leche) al bol de la crema, y la mezclamos con movimientos envolventes y suaves hasta que obtengamos una mousse homogénea. La echamos en el molde y la metemos en la nevera unas 12 horas para que cuaje bien.
Por último, vamos a hacer la cobertura de gelatina de piruleta. Ponemos en agua fría 3 hojas de gelatina neutra y dejamos que se empapen bien. Echamos en un cazo las 10 piruletas junto con 100 ml de agua y removemos a fuego bajo hasta obtener un caramelo liquido y homogéneo. Agregamos la gelatina y removemos hasta que se integre del todo. Apartamos del fuego y dejamos que enfrié un poco la mezcla. Después la echamos poco a poco por encima de una espátula, para que caiga con menos fuerza sobre la tarta y así evitar que se rompa. Dejamos reposar en la nevera 2 horas y ya solo quedará adornarla (opcionalmente), desmoldarla y saborearla! :)
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Fuente: este post proviene de Do It Yourself, donde puedes consultar el contenido original.
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