¿Os acordáis del novio americano de mi hermanita?
Sí, ese que fue protagonista de mi última entrada... bueno, pues ha vuelto y a la pregunta que le lancé de cuál era su segunda tarta favorita en el mundo (dado el éxito de la primera en su ranking), la respuesta no se hizo esperar... Pineapple Upside-down Cake dijo (y mi cara, como el emoticono de los ojos como platos del whatsapp).
¿Que vosotros no sabéis cual es? Sí hombre, de toda la vida, jajaja.
Imágenes de google (esto siempre es así)... ¡Oh My God!, ¡pero si es el bizcocho de piña de mi madre de toda la vida!
Bueno, vale, lo reconozco, no es igual (el de mi madre está más bueno, jajaja), la versión americana usa mantequilla en lugar de aceite y carameliza la piña antes de ponerla sobre la base del bizcocho, pero el aspecto... ¡casi idéntico!
Y para que la americanada sea al cuadrado, ¡versión Layer Cake!, ahí dejo eso.
El relleno es de nata (crema de leche) sin más, sólo nata (crema de leche) y azúcar.
El resultado ha tenido sus amantes (curiosamente a Doña Pitu la ha conquistado) y sus detractores (que, aunque no le haga ascos a nada, a una servidora le sigue gustando más el bizcocho de mamá).
PINEAPPLE UPSIDE-DOWN LAYER CAKE
BIZCOCHO
(Receta adaptada de aquí, para 12-15 porciones)
Para caramelizar la piña
80 gr azúcar moreno
60 gr mantequilla sin sal derretida
1 lata piña en su jugo (340 gr peso escurrido, reservar el jugo)
1 bote cerezas en almíbar
Para la masa del bizcocho
110 gr mantequilla a temperatura ambiente
300 gr azúcar
3 huevos
350 gr harina
16 gr levadura química
1 pizca sal
300 gr leche
Piña sobrante del paso anterior
2 moldes redondos de 18 cm diámetro
ALMÍBAR
El jugo de la piña (se puede añadir azúcar y calentar para hacer el bizcocho más dulce, yo lo he usado tal cual, que ya sabéis que soy sosita).
RELLENO
500 ml nata (crema de leche)
60 gr azúcar
4 hojas gelatina
Para el Bizcocho
Caramelizar la piña: mezclar el azúcar moreno con la mantequilla derretida y poner en el fondo de uno de los moldes. Encima de esta mezcla, se disponen rodajas de piña (es la parte que se va a ver después, así que hay que disponerlas de forma bonita) y en el centro de cada rodaja de piña poner una cereza.
La piña y las cerezas que sobran se cortan a trocitos y se reservan (la piña para añadírsela al bizcocho y las cerezas para decorar la tarta).
Masa del bizcocho: mezclar harina, levadura y sal yreservar.
Batir con varillas eléctricas la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla blanquee. Añadir los huevos de uno en uno.
Sin dejar de batir, añadir la mezcla de harina y la leche de forma intercalada.
Por último, añadir la piña troceada con ayuda de una espátula.
Dividir la masa en 2 partes iguales, una parte se vierte sobre el molde engrasado que tenía la piña caramelizada y la otra sobre otro molde del mismo tamaño también engrasado. Obtenemos 2 bizcochos para montar nuestra tarta.
Hornear 180º C durante 40-45 minutos, aunque depende del horno (es mejor la prueba del palillo).
Sacar del horno, reposar 10 minutos y desmoldar obteniendo 2 bizcochos. El que tiene la piña caramelizada será el de arriba (el visible).
Cuando se enfríen, cubrir con film transparente y reservar en la nevera hasta el montaje (mejor de un día para otro).
Para el Relleno
Hidratar la gelatina con agua fría durante un par de minutos y escurrir.
Calentar 40-50 ml de la nata (crema de leche) y disolver en ella la gelatina hidratada (si no está la nata (crema de leche) bien caliente puede que no se disuelva la gelatina).
Mientras la mezcla de gelatina pierde calor, montar el resto de la nata (crema de leche) bien fría. Cuando esté casi montada, añadir el azúcar.
De forma manual y con mucho cuidado, verter la mezcla de nata (crema de leche) y gelatina sobre la nata montada (crema de leche) y mezclar hasta homogeneizar.
Reservar en la nevera unas horas hasta el montaje (obtenemos una nata (crema de leche) con más cuerpo y consistencia, aunque también podemos usar nata (crema de leche) vegetal y no haría falta añadir la gelatina como espesante).
Para el Montaje
Poner el bizcocho que no tiene la piña caramelizada sobre la base que se vaya a servir la tarta.
Mojar el bizcocho con el almíbar (a gusto del consumidor).
Poner una capa generosa de nuestro relleno.
Poner almíbar en la base (la parte que no tiene la piña) y colocar sobre el relleno.
Cubrir la tarta con la nata (crema de leche) hasta algo más de la mitad y decorar con las cerezas en almíbar finamente troceadas.
Lo se, se que habrá a quien le encante el sabor de la mantequilla en los bizcochos... y ¡están ricos oigan!, pero cuando lo repita, que lo haré, será fusión american-spanish, que yo prefiero el bizcocho de piña de aceite y yogur a la española, pero me ha gustado el toque caramelizado de la piña.
Yo se por qué a Doña Pitu le ha encantado... y es que además de aportar ese sabor tan característico, la mantequilla le da esa consistencia densa y húmeda a la vez que hace de estos bizcochos la locura para el paladar de la peque de la casa.
¿Me equivoco hermanita?
Nos vemos pronto Churretos@s
Besos.
Raquel