Es una tarta muy fácil de elaborar, con pocos ingredientes y muy faciles de encontrar, al no llevar harina es una tarta sin gluten perfecta para intolerantes.
Su esponjosidad, su textura granulada y su inconfundible sabor a almendras la hacen una de las tartas más apreciadas de nuestra gastronomía.
Espero que os animéis a probarla y os guste tanto como a mí!
(Para un molde redondo desmontable de 24 cm)
Ingredientes:
300 grs. de almendras crudas sin piel molidas.
300 grs. de azúcar.
5 huevos L.
La ralladura de un limón.
Una pizca de sal.
Azúcar glas para espolvorear.
Preparación:
Batimos los huevos junto con el azúcar y la pizca de sal a velocidad media, 3 minutos.
Añadimos la ralladura de limón y la almendra molida tamizada, batimos hasta integrarlas.
Forramos con papel de horno la base del molde y las paredes, vertemos la masa y metemos en el horno precalentado a 170° grados, de 25 a 30 minutos.
Comprobamos que está hecha pinchando con un palito, debe de salir limpio de no ser así, dejamos unos minutos más.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla 10 minutos, luego la desmoldamos y le quitamos el papel de horno, dejamos sobre la rejilla enfriar por completo.
Una vez fría, ponemos la cruz de Santiago en el centro de la tarta y espolvoreamos con abundante azúcar glas, quitamos la cruz con cuidado para no estropear el dibujo.
Y ya la tendremos lista para disfrutarla.