Después de treinta años, pensaba que nunca volvería
Las primeras miradas a su alrededor son para constatar que ya nada queda de lo que ella dejó en aquel pueblo
¡Cómo se equivoca, de momento!
Con sus ojos de adulta, todo le parece pequeño, deteriorado
Todo está en su cabeza, pero con ojos de niño
Casas grandes, blancas, calles sin coches, campos de maíz donde esconderse a jugar, veranos infatigables
Risas, muchas risas, todo lo recuerda con risas de fondo
La nostalgia es implacable
Todo perfecto en su memoria: su familia al completo
Sin quebraderos de cabeza, los niños no entendían de eso. Los mayores no hablaban de eso delante de los niños
Los niños jugaban, solo eso
Pero todo acaba. El futuro está en otros lugares. Aquello es el paraíso, pero hay que vivir, no sobrevivir
Ella es una niña, no sabe qué está pasando, no le piden su opinión
Los niños se lo toman como una aventura
No entienden de ciudades, de pisos diminutos, de padres trabajando hasta la extenuación, de padres demasiados cansados que ya no tienen tiempo para ellos
Ahora tienen televisión, muchas horas de televisión y colegio con muchos niños
Pero eso ya pasó, ya no tiene remedio
Ahora está de nuevo allí
En las primeras horas descubre las cosas nuevas, las que no conoció
Pero esas primeras horas pasan y aquí y allí va descubriendo, va sintiendo que está donde tantas veces soñó estar
Donde ojalá no la hubieran arrancado nunca
Y llora, llora por lo infancia que perdió a golpe de ruido, de calles atestadas de gente, de correr sin ir nunca a ninguna parte
Ya lo sabía antes, pero estar allí de nuevo después de treinta años, la reafirma en la idea: nunca se marchó de aquel lugar
Al día siguiente hizo lo que llevaba tantos años deseando volver a hacer
Se montó en una vieja bicicleta y empezó a pedalear
Con cada pedalada, con cada impulso que se daba, fue pasando por todos los paisajes de su infancia
Y allí estaban detrás de ella, siguiéndole, su madre riendo y cantando, su padre jugando con ellos al abejorro, su hermana escuchando la radio, su hermano mayor subiéndola en el manillar de su bici sin frenos y su otro hermano perdiéndola entre un maizal
PD Cuento inspirado y dedicado a Ana Belén Abellán
INGREDIENTES
*Los ingredientes son para dos tartas en olla, así que el proceso se repetirá dos veces*
1 lámina de hojaldre
2 manzanas golden
180 g de compota de manzana
60 g de mantequilla
60 g de azúcar
Azúcar vainillado
ELABORACIÓN
Corta el hojaldre de la medida de la cubeta
Reservar el resto para la segunda tarta, en la nevera, envuelta en film transparente
Hacer un repulgue mínimo, todo alrededor de la masa
Pinchar toda la superficie de la masa con un tenedor
Con la ayuda del papel de la masa, colocar el hojaldre dentro de la cubeta
Recortar el papel que sobre, dejando 3-4 dedos para luego sacarla
Extender unas cucharadas de compota por toda la masa
No mucha, es solo para que la manzana se fije bien
Pelar y descorazonar la manzana
Partir por la mitad la manzana
Laminar la manzana
Colocar las láminas de manzana en forma de rosa sobre la masa, cubriendo la compota
En un cazo, derretir 30 g de mantequilla
Añadir 30 g de azúcar
Remover hasta que se integre
Dejar templar
Verter por encima de las manzanas
Espolvorear con azúcar vainillado
Colocar la cubeta dentro de la olla
Menú Horno 30 + Válvula abierta + Tapa abierta(cerrar tapa e ir abriendo poco a poco hasta que aparezca el pitorro metálico de la tapa)
Tapa Horno hasta caramelizar al gusto
Receta adaptada de Amuses bouches
Consejos de La Farsa
*A los 2-3 minutos de comenzar a descontar el tiempo, os saldrá E3. Lo que tenéis que hacer es cancelar menú, esperar 2-3 minutos y volver a programar con los minutos que faltaban por acabar
Plato de Muy Mucho Badalona