Aprovechando que me quedan 3h para llegar a casa después de pasar el fin de semana por Pamplona, os voy a dejar por aquí la receta de la maravillosa TARTA KINDER BUENO. ¿Y lo mejor? ¡No se necesita horno! Suena bien, ¿verdad?
La receta la he sacado del libro de Mery de “Cocina para Todos”, aunque le he hecho alguna pequeña modificación. Es ideal para todos aquellos amantes (como yo) de estas deliciosas barritas. Deciros, también, que podéis usar Kinder Bueno de la marca blanca que encontréis en vuestro supermercado. No quedará con un sabor tan intenso, pero quedará igual de buena. Así que sin más preámbulo, os dejo con la receta
INGREDIENTES:
PARA LA BASE:
24 galletas María (podéis usar las que más os gusten)
60g de mantequilla
PARA EL RELLENO:
400ml de nata (crema de leche) para montar (con un mínimo de 35% de materia grasa)
16 barritas de Kinder Bueno
125g de queso mascarpone
125ml de leche
60g de azúcar
6 hojas de gelatina neutra
ELABORACIÓN:
Lo primero que haremos será preparar la base de nuestra tarta. Para ello, trituramos las galletas hasta hacerlas polvo. Por otro lado, derretimos la mantequilla en el microondas. Mezclamos ambos ingredientes y cubrimos la base de nuestro molde. Presionamos bien hasta que quede todo bien compacto. Una vez listo, lo llevamos a la nevera mientras preparamos el relleno.
Mientras preparamos el relleno, iremos hidratando la gelatina. Para ello, llenamos un recipiente con agua fría y vamos sumergiendo lámina por lámina en ella. Es muy importante añadirlas de una en una y no todas a la vez, ya que de esa manera podrían no hidratarse bien.
En un cazo, añadimos la leche, la nata (crema de leche), el queso mascarpone, el azúcar y las barritas Kinder Bueno bien troceadas y lo ponemos a fuego medio. Iremos removiendo constantemente hasta que esté todo bien integrado (menos las barritas Kinder Bueno, que al ser “galleta” no acabarán de deshacerse del todo).
Retiramos del fuego y, con una batidora eléctrica, trituramos bien toda la mezcla hasta que no veamos restos de Kinder Bueno. Lo volvemos a llevar a fuego medio y, sin dejar de remover, lo dejamos unos 3 minutos.
Una vez pasado el tiempo, retiramos del fuego, escurrimos bien las láminas de gelatina y las vamos incorporando de una en una a la mezcla. Después, sacamos el molde de la nevera y echamos la mezcla con cuidado de no romper la base de galletas. Seguidamente, nos la volvemos a llevar a la nevera y la dejamos enfriar un mínimo de 6 horas, aunque es mejor de un día para otro.
Queda una tarta muy cremosa y con un sabor a chocolate y avellanas delicioso. Estoy segura que os encantará
¡Un besote!
Rocio