Desde hace unos meses las fresas están de plena temporada, deliciosas y ricas, ideales para todo tipo de postres y para tomarlas solas, sin más. Una de mis frutas preferidas y que más juego dan en la cocina. En esta ocasión he querido preparar una tarta de mousse de fresas y cobertura de chocolate, una mezcla que siempre triunfa. Es una tarta sencilla y sin mucho artificio, pero que queda ligera y suave. La base la he preparado con galletas tipo Oreo, y la cobertura con chocolate negro, pero podéis ponerle chocolate con leche, o chocolate blanco, seguro que también queda genial.
INGREDIENTES:
Para la base:
120 gr. de galletas tipo Oreo
50 gr. de mantequilla
Para la mousse de fresas:
450 gr. de fresas
100 gr. de azúcar + 50 gr. más
300 ml. de nata (crema de leche) para montar
3 claras de huevo
6 hojas de gelatina neutra
Para la cobertura:
100 ml. de nata (crema de leche) para montar
200 gr. de chocolate negro (aunque yo le pondría algo menos para que la cobertura fuese un poco más fluida de lo que me quedó a mi)
PREPARACIÓN:
Para preparar la base trituramos las galletas y añadimos la mantequilla derretida. Forramos un molde desmontable de unos 17 cm. de diámetro con papel vegetal en la base, añadimos spray desmoldante a los laterales o ponemos una tira de acetato para que después sea más fácil el desmoldado. Con la mezcla de galletas y mantequilla preparamos la base de la tarta, extendiendo bien con una cuchara o con las manos. Introducimos en el frigorífico mientras preparamos el resto de la tarta.
Lavamos las fresas y llevamos al fuego junto con 100 gramos de azúcar, dejamos a fuego lento hasta que comience a hervir y dejamos en ebullición 10 minutos. Después de esto trituramos bien. Mientras tanto hidratamos las hojas de gelatina en agua fría. Y tras estar hidratadas calentamos un poquito de agua en un vaso y añadimos para disolver éstas. Vertemos la gelatina en las fresas y dejamos que se enfríe un poco la mezcla.
Mientras tanto montamos la nata (crema de leche) con unas varillas eléctricas y reservamos. Y después también montamos las claras, añadiendo 50 gr. de azúcar, hasta que formen picos. Tras ésto primero añadimos la nata montada (crema de leche) a la mezcla de fresas con movimientos envolventes y tras ésto añadimos también el merengue con movimientos envolventes. Una vez que todo esté integrado vertemos dentro del molde y dejamos enfriar totalmente de un día para otro.
Para preparar la cobertura calentamos bien la nata (crema de leche) y añadimos el chocolate troceado, dejamos un par de minutos dentro y luego removemos hasta que se derrita completamente. Sacamos la tarta del frigorífico, desmoldamos con cuidado y añadimos la cobertura de chocolate, si la hacéis un poco más fluida que la mía no será necesario extender, en caso de hacerla espesa necesitaremos una espátula para distribuirla uniformemente. Llevamos al frigorífico hasta la hora de servir, momento en el que decoraremos con unas fresas por encima.
Y ya sólo nos quedará disfrutar de esta riquísima tarta que gustará a todos en casa.
Feliz lunes.