Hoy con una tarta que en principio quería llamar “Red velvet” pero la verdad es que no sabe igual, así que preferí llamarla “tarta roja secreta”, secreta porque lo rojo de la tarta no viene de colorantes artificiales ni mucho menos, viene de la remolacha, y de la que por cierto no se siente el sabor para nada.
Es una tarta un poco húmeda tal vez, y que mientras más fría del refrigerador resultará más sabrosa al paladar, la verdad es que cada día la vida nos demuestra que las limitaciones si existen, pero existen para superarlas y para demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de todo lo que se nos ocurra. Y esto lo digo porque tal vez hace algunos años ni me podía imaginar postres ricos, coloridos y vistosos con ingredientes naturales, sin azúcares ni harinas refinadas, y sobre todo llenos de nutrientes y beneficios para nuestra salud; hoy en día solo digo: por supuesto que se puede, vamos a intentarlo, practicarlo y lograrlo. Al fin y al cabo la cocina es como la vida misma, practicar, insistir y no desistir.
Esta tarta está hecha a base de quinoa cocida, hay muchas maneras de cocinar la quinoa y muchas creencias sobre si remojarla o no, y aquí os dejo mi experiencia y mi costumbre, con las que me va muy bien, la digiero perfecto, aprovecho al máximo sus beneficios y sobre todo no deja ese regusto amargo que suele tener algunos platos con quinoa:
Colocar la quinoa en un colador de malla fina, lavarla con abundante agua y frotarla sobre el colador (saldrá una especie de espuma, eso es la saponina que suele contener los grano de quinoa), a medida que se va lavando se va eliminando esa espumita
Luego colocarla en una taza y cubrirla con abundante agua para dejarla remojando, yo suelo dejar remojandola por toda la noche ( 8 horas aproximadamente)
Pasado el tiempo del remojo vuelvo a pasar la quinoa por un colador de malla fina y lavo nuevamente con abundante agua fría
Y ya está lista para cocinar Espero que disfruten esta tarta tanto como nosotros en casa, es una tarta pequeña salen aproximadamente 6 trozos de tamaño mediano/pequeño.
Características
Libre de gluten
Sin lacteos
Sin harinas refinadas
Vegano
Postre o merienda ¿Qué uso?
Para la tarta:
1 taza de quinoa remojada en agua por un par de horas o por toda la noche
500 ml de agua para la cocción de la quinoa
1 remolacha cocida al vapor
2 cdas de semillas de chía remojadas por toda la noche en 100 ml de leche vegetal en este caso usé de coco
2 cdas de azúcar de coco
zumo de 1 limón grande
1 cdas de aceite de coco
ralladura de la piel de un limón Para el relleno:
2 cdas de harina de arroz
1 cda de aceite de coco
1 cda de azúcar de abedul
40 ml de leche vegetal (en este caso usé leche de coco) ¿Cómo hago?
La tarta:
Tirar el agua de remojo de la quinoa pasándola por un colador de malla fina, lavar con abundante agua nueva
Llevar a ebullición 500 ml de agua, cuando suelte el primer hervor agregar la quinoa ya lavada y dejar cocinar por 20 minutos a fuego medio
Pasados los 20 minutos apagar el fuego y pasar la quinoa por un colador de malla fina para quitar el exceso de agua, dejar reposar hasta que este fría
En una licuadora (batidora) agregar la quinoa junto con la remolacha, las semillas de chía hidratadas, el azúcar de coco, el aceite de coco, el zumo de limón (el zumo de limón evita que se pierda el rojo intenso de la remolacha en la cocción) y procesar a máxima potencia por un par de minutos o un poco más, es necesario parar la licuadora y mover la mezcla con una espátula para ayudar a la licuadora (Es importante no agregar más líquido, de lo contrario quedará muy aguada)
Precalentar en horno a 180ºC
Agregar la mezcla a un bol e incorporar con una espátula la ralladura de limón (particularmente me gusta agregar la ralladura de cualquier fruta ácida al final de la preparación de lo contrario puede amargar la mezcla un poco)
Llevar la mezcla a un molde pequeño (en este caso es de 22cm) aplanar con una espátula y llevar al horno por 50 minutos a 180ºC
Pasado el tiempo de cocción dejar reposar dentro del horno 10 minutos
Cuando este fría, con la ayuda de un cuchillo húmedo partir la tarta por la mitad para que queden dos capas El relleno:
En una olla pequeña mezclar todos los ingredientes
Llevar a ebullición a fuego medio removiendo constantemente con un batidor de varilla o con un tenedor
Cocinar por 3 minutos, si se espesa mucho agregar un tilin más de leche vegetal (no demasiada de lo contrario quedará un relleno demasiado líquido)
Retirar del fuego y dejar reposar hasta enfriar Para armar la tarta:
Agregar en una de las capas de la tarta 3 cdas de crema y extenderla hasta los bordes
Cubrir con la otra capa y presionar un poco para que se peguen
Llevar a la nevera por 30 minutos antes de servir para que este más compacta Servir y disfrutar
Y el paso a paso aquí:
Conciencia y coherencia con lo que hacemos y lo que queremos