Esta tarta no es muy complicada de hacer, además no necesita horno, y eso es lo mejor. Está hecha con tres capas o partes, que son: base de galletas, ganache de chocolate con leche y cobertura de praliné de avellana. Os voy a poner el orden en el que lo hice yo todo, y es importante dejar el ganache para lo último. He utilizado un molde desmontable (de 23 cm de diámetro creo) que cubrí con papel de hornear para que nada se me quedase pegado. Aconsejo hacerlo a no ser que se tenga mucha confianza en el molde, obviamente yo no la tenía.
Praliné de avellana
400 gramos avellanas tostadas sin sal
400 gramos de azúcar glass
En una batidora de vaso o en la Thermomix se ponen ambos ingredientes y se dejan triturar hasta que quede una crema. Tardará aproximadamente unos 10-15 minutos, y hay que seguir batiendo si se quiere más fina. Tened cuidado con probarla mucho, sabe a sueños, y os podéis quedar sin ella en un abrir y cerrar de ojos. Yo hice el praliné un par de días antes de preparar la tarta y lo guardé en la nevera en un recipiente hermético.
Base de galletas (proporción)
1 paquete de galletas tipo maría (he leído que sabe mejor con galletas tipo digestive, pero no tenía)
100 gramos mantequilla.
Triturar las galletas, derretir la mantequilla en el microondas, juntarlo todo en un bol y echarlo en el molde. Ir apretando hasta que se quede una masa compacta. Si resulta muy seco, echar un poco más de mantequilla ANTES de echarlo al molde. En un principio pensé que me iba a resultar muchísimo más ganache del que hice al final, así que pensé que sería buena idea usar 2 paquetes y medio de galletas y por lo tanto un taco entero de mantequilla. ERROR, me sobró bastante. Recomiendo usar un paquete o paquete y medio y no cubrir las paredes, pero sí guardar un puñado y utilizar como decoración. Yo usé lo que me sobró de las paredes para decorar mi tarta.
Ganache de chocolate
5 tabletas de chocolate con leche (de 150 gramos creo recordar). Utilizar las de nestlé o la versión low cost de hacendado.
400 ml de nata (crema de leche) para montar (dos bricks pequeños).
6 láminas de gelatina neutra
Partir las tabletas de chocolate, yo lo partí por onzas. Calentar la nata (crema de leche) al fuego y, antes de que eche a hervir, bajar el fuego y echar el chocolate. Remover hasta que esté todo bien derretido. Preparar la gelatina según las instrucciones de uso, en mi caso hidratarlas durante 5 minutos en agua fría, escurrirlas, y añadirlas al ganache. Remover hasta que la gelatina se haya disuelto y luego echarla poquito a poco sobre el molde, con cuidado y no a lo bestia. Yo la fui echando tranquilamente con un cazo.
La última vez que hice ganache de chocolate con leche, la textura no me quedó como la que hice de chocolate negro, así que por este motivo usé gelatina, para que no se me desparramara todo cuando la cortase. Si tienes otra forma de hacer ganache de chocolate con leche, y te queda sólido, por favor dímelo y hazlo de esa manera, yo soy nueva en el mundo del ganache, es la tercera vez que lo hago y la segunda fue un poco desastroso.
Dejar enfriar por unas horas y, cuando ya esté fría (no templada, sino fría) se puede guardar en el frigorífico. Como íbamos a comer en casa de la abuela de mi chico, la llevé así (tarta por un lado, praliné de avellana por otro) y lo monté todo antes de servir. Muy fácil: se saca del molde, se echa por encima la cantidad deseada de praliné de avellana (créeme, nunca será suficiente) y decorar al gusto. Yo le corté lo que sobraba de las paredes, lo trituré con las manos y lo fui esparciendo por encima. Fácil y bonito.
El sabor a Kinder Bueno lo proporciona la mezcla entre chocolate y avellana y, aunque esta vez no lo hice, se nota mucho más si se utiliza el chocolate de Nestlé o de Hacendado. Yo compré el de Carrefour y, aunque estaba rica la tarta, sé que está mejor con el otro porque es la segunda vez que hago tarta Kinder Bueno. Es una tarta perfecta para aquellos enamorados del Kinder Bueno, el sabor os sorprenderá. Lo que veis en la foto de más arriba es un tenedor con el que eché más crema de avellana por encima, es lo que le da el toque maestro a nuestra tarta. La galleta sirve como base y aporta el toque crujiente. También se podría usar barquillo pero se reblandecería, así que tened eso en cuenta. Espero que os haya gustado y pronto más entradas. Un abrazo y hasta la próxima :).