Hoy toca una receta ideal para formar parte de un picoteo, o bien, como entrante. Estas tartaletas de verdura con champiñones y queso parmesano son muy fáciles de hacer, y además... ¡Parece mentira que con unos pocos ingredientes que me sobraban en la nevera haya salido un plato tan bueno!
Como siempre me suele pasar, cada vez que compro láminas de hojaldre rectangular, siempre tengo que comprar dos, ya que vienen dos láminas juntas. Y esta vez, con la lámina de hojaldre sobrante, hice estas tartaletas de verdura con champiñones y queso parmesano que volaron en un momento.
Una vez hechas las tartaletas, pensé que igual si les hubiese puesto orégano, o alguna hierba aromática, les hubiese dado un toque especial. Vosotros mismos, yo lo voy a poner como ingrediente opcional en la receta. Supongo que quedará bien, pero no he probado las tartaletas con orégano. Sin orégano, las tartaletas estaban muy buenas.
Ingredientes para 6 tartaletas:
1 lámina de hojaldre rectangular
100 gr. de pimiento verde
100 gr. de pimiento rojo
100 gr. de cebolla
100 gr. de calabacín
200 gr. de champiñones laminados
100 gr. de tomate frito
1 huevo
Aceite
Sal
Pimienta
Orégano (opcional)
Queso parmesano rallado
Preparación:
Precalentar el horno a 200º, con calor arriba y abajo. Pelar el calabacín, lavar y partir las verduras en dados. Lavar los champiñones y laminarlos, si no están ya laminados.
Poner a calentar una sartén con aceite. Una vez caliente, añadir las verduras.
Removerlas unos minutos y salpimentar.
Remover unos minutos más, y añadir los champiñones laminados.
A continuación, tapar la sartén y dejar que las verduras y los champiñones se vayan haciendo a fuego lento. Remover de tanto en tanto y vigilad que no se os quemen. Una vez las verduras estén blanditas, destapar la sartén y añadir el tomate frito y el orégano, si se lo queréis poner. Yo no se lo puse, y no sé cómo quedaría, pero se me ocurrió después de haberlas hecho y creo que le dará un sabor especial.
A continuación tenemos que ir removiendo con la sartén destapada para que se evapore casi todo el líquido. Tiene que quedar espeso:
Una vez haya espesado la salsa, reservamos las verduras y extendemos el hojaldre. Partimos el hojaldre en seis trozos más o menos iguales. Yo me ayudé de una regla bien lavada para que los cortes saliesen rectos.
Pimero hice dos cortes verticales...
Y luego uno horizontal.
Distribuimos las tartaletas en la lámina que viene con el hojaldre. Si no viene con ninguna lámina, usad papel de hornear.
Batimos el huevo y pintamos los bordes de todas las tartaletas.
No hace falta pintar el centro. Sólo los bordes. De esta forma, al hornearse, los bordes quedarán dorados.
Aquí tenemos todas las tartaletas pintadas.
Distribuir uniformemente la mezcla sobre las tartaletas, con cuidado de dejar a la vista los bordes que hemos pintado con huevo.
Rallar el queso parmesano que necesitéis si no lo habéis rallado y distribuir encima de la mezcla.
Aquí tenemos todas las tartaletas con el queso por encima.
Introducir las tartaletas en el horno previamente calentado a 200º, con calor arriba y abajo. Hornear hasta que se hayan dorado los bordes y el queso se haya fundido.
¡Y ya las tenemos listas para servir! Servir inmediatamente.
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