Además son muy fáciles de hacer, si tienes frutas del bosque en tu congelador el resto es fondo de despensa. Y no me digas que no te apetece un capricho de postre porque no te creo.
El punto de este postre es el contraste entre la acidez y la jugosidad de las frutas con la crema, ésta no es especialmente dulce, si te gusta lo muy dulce añade azúcar en la mezcla.
Esto tampoco es especialmente dulce, pero combina de maravilla.
Ingredientes para 6 personas:
200 g de frutas del bosque congeladas, o frambuesas
3 huevos
75 g de azúcar
35 g de Maicena
100 ml de nata (crema de leche) líquida 35% mg
100 ml de leche entera
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Mantequilla o aceite suave para pintar los moldes
Preparación:
Una hora antes de empezar a preparar las tartitas ponemos los frutos del bosque sobre un colador amplio para que se descongelen sin humedecerse.
Elegimos 6 moldes individuales de porcelana que puedan ir al horno, los engrasamos con mantequilla o aceite suave y distribuimos la fruta.
Batimos los huevos con el azúcar, cuando estén espumosos añadir la Maicena, la vainilla si la usamos, la leche y la nata (crema de leche). Mezclar todo bien y distribuir el batido sobre la fruta.
Horneamos a 200ºC durante 12 minutos hasta que cuajen las tartitas.
Dejamos enfriar y en el momento de servir espolvoreamos con azúcar glas. Se pueden acompañar con helado de vainilla y también se pueden tomar templadas.
Un postre muy fácil y muy rico.
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