No, no es el título de una película de Woody Allen. Es que cuando sales al mercado estos días se ilumina el semblante: fresas y fresones, cerezas, nísperos, melocotones y dentro de nada sandías, melones… ya empiezan a asomar por la esquina. Me gusta muchísimo esta época del año por la variedad de fruta que nos trae.
¿Qué cosas debemos tener presente sobre las fresas desde que las compramos hasta que las comemos? Si te gustan las fresas sigue leyendo:
Comprad las fresas o fresones a granel siempre que podáis
Las fresas y los fresones en temporada son muy abundantes pero tienen muy mala conservación. Lo mejor es comprar esta fruta a granel y comprar solo la cantidad que vayamos a consumir para que, de este modo, compremos sólo las que vayamos a tomar ese mismo día o los 2 o 3 siguientes y, así, se conserven lo más frescas posible porque que no nos durarán frescas si compramos demasiada cantidad.
Otra razón por las que es mejor comprar a granel es porque, de este modo, evitamos el uso abusivo de envases de plástico. No voy a ahondar en este tema que bastante se está comentando estos días.
Por último, y también en defensa de la teoría de comprar esta fruta a granel, tenemos el precio. Obviamente si compramos una bandeja de 1 o 2 kilos, por ejemplo, posiblemente nos saldrá más barato que comprar un cuarto de kilo pero con probabilidad acabaremos tirando parte de la bandeja ya que se estropea con facilidad.
2. Punto óptimo de madurez
Al comprar las fresas, debemos fijarnos en que tengan el aroma y el color de la fruta madura, rojo brillante, descartemos las fresas que tengan zonas verdes, una tonalidad algo pálida o rojo oscuro por exceso de madurez. Las vamos a tener que tirar.
Las fresas deben conservar su pedúnculo, no deben tener golpes, ni cortes, ni deben desprender jugo, y mucho menos tener presencia de hongos (por supuesto esto es difícil de ver cuando se compran las bandejas de dos kilos envueltas en plástico, en las que la fruta está apretada).
3. Conservación
Una vez en casa, le daremos un repaso a las fresas que hemos comprado para comprobar si hay alguna en mal estado porque si no se separa dañará al resto de la fruta.
No lavaremos las fresas antes de guardarlas, ya que tomarían demasiada humedad , y perderían aroma y sabor, así que lo único que haremos será pasarlas a un recipiente, y mejor si las podemos poner todas en una capa y no las amontonamos.
Guardaremos la fruta en el frigorífico sin tapar para permitir que la fruta respire. En todo caso podemos ponerles un film transparente agujereado. La fruta debe siempre poder respirar.
Si vamos a consumirlas en el día na hace falta guardarlas en el frigorífico pero si son para el día siguiente, en este caso, si será necesario.
Cuando vayamos a comerlas, si están en el frigorífico mejor las sacamos al menos una hora antes para que estén a temperatura ambiente y se pueda apreciar mejor su sabor.
En el momento de comerlas, si las vamos a comer al natural, es cuando deberemos lavarlas y retirar el pedúnculo.
Si sabemos de antemano que no vamos a utilizar la fruta en 4 o 5 días es mejor que las congelemos o hagamos alguna receta en la que las cocinemos, por ejemplo una mermelada.
Y ¡socorro! tenemos las fresas a punto de estropearse y no las vamos a poder utilizar ese día. Pues tendremos que utilizarlas inmediatamente. Más abajo encontraréis alguna idea de utilización.
4. Múltiples preparaciones
La fresa es una fruta muy fácil de comer y están buenas al natural pero se puede consumir de variedad de formas, con yogur, en macedonia,… no te pierdas sus variadas posibilidades, tanto en platos dulces como salados.
Ahí van algunas ideas:
Ensaladas
La quinoa y las fresas combinan muy bien, así como las fresas y el queso parmesano. Es una buena idea incluirlas en una ensalada veraniega: por ejemplo rúcula, mozzarella y filetes de anchoa además de las fresas. Éxito asegurado.
Postre variado de frutas
Imagina una macedonia con frutas de temporada: las fresas con algo más que tengas a mano y unas láminas de coco. Procura que los colores armonicen y te quedará un postre apetecible, fresquito y ¡precioso!
Polos y helados
Uy, no puedo hacer helados, no sé, es muy difícil, no tengo heladera ….. ¡pero bueno! Es sencillísimo.
Congela plátanos y fresas troceaditos, tritúralos, ponles un chorrito de leche, mézclalo y deja congelar en un molde.
Con chocolate
¡WoW! Preparamos un chocolate calentito y mojamos las fresas.
¿Las preparamos a la plancha?
Ja, ja, ja…. las fresas asadas están buenísimas, igual que otras frutas como los plátanos, melocotones o la sandía. Pones la fruta en láminas en una sartén, sin nada de aceite por supuesto, cuando esté un poco caramelizada pero todavía jugosa, la servimos con una bola de helado de vainilla, nata (crema de leche) o chocolate ….
¿ Y qué tal un sandwich?
Es posible que lo primero que se nos ocurra sea un sándwich con crema de chocolate y fresas. Pues puede ser, pero las combinaciones no acaban ahí. Deleitémonos con las fotos siguientes. Lo dicen todo.
Pues no, le estamos dando vueltas y ya no sabemos que hacer con las fresas. Pues siempre podemos deshidratarlas. Quedarán muy ligeras y crujientes. ¿Sabes como deshidratarlas? Es sencillo usando el horno. Cortamos las fresas en rodajas y las colocamos sobre un papel de horno encima de la parrilla. Ponemos la temperatura a 50º y dejamos las fresas dentro del horno con la puerta ligeramente abierta. Hay que dejarlas un rato, como unas 5 o 6 horas, o incluso una horita más en función del horno, de la humedad ambiente, del tamaño de los trozos que hayáis cortado. Cuando ya estén dejadlas emfriar y las podéis guardar en un bote de cristal.
Lo mejor es que no necesitáis guardarlas en la nevera. La fresa deshidrata es fresa natural secada, a la que hemos eliminado el agua, y por tanto es una fresa que mantiene todas sus vitaminas y propiedades y al no estar procesadas no contienen conservantes ni colorantes artificiales.
Podemos tomarla como postre o tentempié, es un sustituto ideal a las golosinas de los más peques gracias a que a los niños les suelen gustar las fresas por su sabor dulce. Son un complemente ideal para la realización de postres y batidos y se puede acompañar con helados o utilizar también de esta forma en las ensaladas.
Y un sinfín de postres … “Panna Cotta”, Bread and Butter Pudding, Tarta de queso y fresas “Parfait” que podéis consultar en este blog o muchas otras recetas que podéis buscar en libros de cocina, internet, etc.
¡Ah! Qué cabeza la mía… ni siquiera hemos hablado de los batidos, cócteles, gelatinas,
… nos dejamos algo para el año próximo. Y así tenemos excusa para seguir hablando de las fresas.