Las recetas elaboradas a fuego lento son muy hyggelig, ya que mientras se está haciendo podemos disfrutar de tiempo para nosotr@s, haciendo lo que más nos gusta, bien leer un libro, escuchar música,...
La cocina a fuego lento potencia los sabores de los ingredientes, por lo que al cocinar a baja temperatura durante un tiempo prolongado, lo que hacemos es condensar e intensificar el sabor de los tomates, aportándoles una jugosidad que hace que se derritan en la boca.
Los ingredientes para preparar mi versión de esta deliciosa receta son:
25 tomates cherry
1/4 de taza de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de vinagre balsámico de módena
2 cucharaditas de azúcar
1/2 cucharadita de sal
pimienta negra
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Lavamos y secamos bien los tomates. Los colocamos en una fuente de horno, rociamos con el aceite y el vinagre, espolvoreamos el azúcar y salpimentamos.
Metemos en el horno a una altura media-alta y horneamos durante 50 minutos. Pasado este tiempo, ponemos el horno en función grill y doramos durante 5 o 10 minutos más.
Presentación:
Sacamos los tomates del horno y los colocamos en el centro de la mesa sobre un salvamanteles.
Este plato es un buen acompañamiento tanto para carnes como para pescados. Para completar esta guarnición, podemos hacer unas patatas de huerto al horno con tomillo.
Los tomates cherry asados a fuego lento se mantienen en la nevera durante una semana aproximadamente. Por lo que podemos ir utilizándolos en diferentes platos en distintos momentos. Como en ensaladas o en tostas sobre una capa de queso de untar.
Bon appétit!!!