Este salmorejo es básicamente el salmorejo tradicional, pero hemos cambiado un poquito su sabor utilizando los tomates asados en vez de crudos.
Qué os parece así, a bote pronto? Pues os diré que el resultado es muy interesante y sabroso. Ya me contaréis qué os ha parecido a vosotros!
Ingredientes:
6 tomates pera.
1 ajo grande o 2 pequeños.
Pan.
Sal y pimienta.
Aceite de oliva virgen.
Vinagre de jerez y tomillo.
Jamón serrano
Chips de cebolla.
Empezamos escaldando los tomates, con unos cortes en forma de cruz en el culo, para retirarles la piel con mayor facilidad.
Cuando estén pelados los cortamos a la mitad, los ponemos en una bandeja de horno, salpimentamos y ponemos también un ligero toque de tomillo. Los introducimos en el horno precalentado a 200 º C hasta que empiecen a dorarse. Tardarán solo unos minutos.
Mientras tanto empapamos el pan con agua y vinagre al gusto, y picamos el ajo groseramente.
Cuando los tomates estén soasados, ponemos el horno lo suficientemente fuerte para que, sin hacerse por dentro, cojan color y sabor algo ahumado, los retiramos del horno.
En una procesadora con potencia, ponemos los tomates, el pan mojado en agua y vinagre, el ajo y una pizca de sal. Batimos hasta que tenga una textura fina a media potencia.
Bajamos la potencia y emulsionamos añadiendo a la procesadora, poco a poco, un hilito de aceite de oliva.
Probamos y rectificamos de sal o aceite si fuera necesario.
Debemos tenerlo en la nevera al menos dos horas antes de ser servido. De ese modo estará reposado y fresco.
Servimos en cuencos, después de darle unas vueltas con una cuchara de madera, y adornamos nuestro salmorejo de tomates asados con pequeños trozos de cebolla frita, que le aportan un punto crujiente muy interesante y unos trozos de jamón serrano.
Esperamos vuestros comentarios, a nosotros nos ha encantado!