Dicen que todos tenemos una memoria gastronómica y que a través de esa memoria la cocina puede despertar sentimientos olvidados, añoranzas e incluso crear nuevas emociones.
Es en ése hermoso y único lugar llamado memoria, donde se materializan las vivencias y se encuentran guardados, como verdaderos tesoros ocultos los recuerdos de nuestra más tierna infancia y encontramos los primeros sabores y aromas de la niñez.
¡¡ Ay los sabores !! Que siempre me hacen evocar y sacar los recuerdos gastronómicos de ésa despensa de mi alma. Acuden a mi mente aquellas tardes cuando la merienda era el punto de partida para estar con las amigas por la tarde, para jugar y para salir a la calle incluso con el bocadillo en la mano y preguntarnos ¿Qué te han puesto? enseñándonos las delicias que nos preparaban nuestras madres: los había de aceite con azúcar, de pan con chocolate, de chorizo…y yo, con las manos aún llenas de aceite les enseñaba el mio: era de atún.
De atún en conserva en aceite de oliva, que sacaba mi madre de aquella lata de kilo que reposaba en la penumbra de la despensa del mueble de cocina y que con paciencia iba colocando trozo tras trozo dentro de la barra de viena, crujienta y aún caliente que acababa de comprar en la panadería de al lado.
La memoria me hace recordar que cuando cocino siempre hay una base, una historia, un recuerdo, un no sé qué que me traslada a otros lugares, a un pasado y que incluso me hace soñar.
La cocina no deja de ser sentimientos. Quizás por ello, nunca falta atún en conserva en mi cocina, un ingrediente que suelo usar para multitud de platos. Uno de los clásicos, es la tortilla de atún, que publiqué en el blog en sus comienzos, recordando que era una de las cenas preferidas por mi madre.
Hoy a ésta deliciosa tortilla de atún le he hecho un guiño añadiéndole un fruto, delicado, maravilloso, malagueño: aguacate.
El aguacate es una fruta subtropical que ha conseguido perpetuarse en Málaga, aunque hay fincas productoras en el Valle del Guadalhorce e incluso en la Sierra de las Nieves, la mayor concetración de aguacates se concentra en la comarca de La Axarquía, sobre todo en su franja litoral; siendo la provincia malagueña uno de los productores agropecuarios más importantes de Andalucía de éste delicioso fruto.
Éstos llegaron a mi cocina, regalo de un amigo nuestro, recolectados con mimo y cariño, de su propio huerto….
Así que no dudé un momento y preparé una jugosa tortilla de aguacates con atún. ¿Se animan a prepararla?
¿Cómo la hice?
Ingredientes para una persona:
1 aguacate (en su punto, ni muy maduro, pero por supuesto que no esté verde), una lata de atún pequeña (en conserva, aceite de oliva), sal, 2 huevos grandes y aceite de oliva virgen extra.
Los pasos a seguir:
Escurrir el atún de su aceite, pelar el aguacate y desechar el hueso. Reservar.
Trocear el aguacate.
Separar las claras de las yemas.
En un cuenco batir las claras hasta casi llegar a conseguir un punto de nieve, añadir las yemas de huevo, batir y mezclar bien, salar al gusto.
Agregar el atún desmenuzado y los trozos de aguacate.
Dejar que se impregnen bien todos los ingredientes.
En una sartén añadir un chorreón de aceite y poner al fuego. Una vez que esté caliente echar la mezcla y dejar que cuaje medio minuto. Bajar el fuego.
Darle la vuelta a la tortilla y dejar que cuaje. Dándoles la vuelta tantas veces que sea necesario hasta conseguir que el interior de la tortilla consiga la textura deseada. Procurando que no se queme (una tortilla quemada aporta amargor), pero que quede doradita.
Personalmente no me gusta encontrar el huevo crudo…sí me gusta que esté jugosa (eso lo consigo batiendo las claras).
¡¡ Buen provecho….y buen fin de semana !!