Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Yo ya estoy empezando a hacerme la idea de que mi vida es un caos donde voy corriendo de un lado a otro, pero por lo menos ya sólo queda una semana de clase y a ver si me puedo centrar un poco en estas dos semanas de vacaciones.
Siempre que llega el fin de año intento hacer un balance del año y la verdad es que este año no ha sido mi año. Me da la sensación de que no he sido capaz de disfrutarlo al 100%, la mayoría de las veces por agentes externos, pero sobretodo en lo que me doy cuenta es que normalmente leo unos 45-50 libros al año y este apenas he leído 25. Puede parecer una tontería, pero para mi los 10 minutos de lectura en la cama antes de dormir siempre han sido sagrados, menos este año por lo visto.
Pero bueno, ya no queda nada para terminar centrar de nuevo. Para compensar que entre semana no tengo tiempo para nada y voy corriendo los domingos intento hacerme un desayuno que tenga un poco más de elaboración para que sea un poco más especial.
Como ya os he contado en otras entradas el horno de mi casa es de la prehistoria y no hornea, calcina así que para hacer bizcochos y cosas así tengo que usar el de mis abuelos. El problema es que todas mis cosas de repostería están en mi casa y todavía están en maletas porque no tengo donde ponerlas. Lo que os decía que mi vida es un caos.
Así que para estos desayunos especiales no me queda otra que recurrir a mis queridas tortitas, y que conste que no me quejo que ya sabéis que me encantan. Y como me gusta probar nuevas recetas aquí os traigo una nueva receta que además es vegana.
Ingredientes (3 unidades)
125 g de harina integral
1 1/2 cucharadita de levadura
1 cucharadita de canela
130 ml de bebida de almendras sin azúcar (podéis usar la que más os guste, yo uso la de Alpro)
20 ml de aceite
20 g de sirope de agave
Mezclamos todos los ingredientes líquidos con la canela.
Añadimos la harina y la levadura.
Mezclamos bien.
Engrasamos una sarten con un poco de aceite y ponemos un cacito de masa.
Cocinamos un par de minutos antes de darle la vuelta.
Volvemos a engrasar la sarten y repetimos con el resto de la masa.
Decoramos con las frutas que más os gusten. Yo les he puesto un poco de sirope por encima también.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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