La remolacha es un alimento muy rico nutricionalmente hablando, aporta increíbles beneficios a la salud cuando se consume con regularidad.
Tiene un gran contenido de agua y de hidratos de carbono, lo que hace que sea una de las hortalizas más ricas en azúcares y en aporte de fibra. Aporta también antioxidantes, vitaminas hidrosolubles del grupo B y C y diferentes minerales (hierro, magnesio, manganeso y potasio).
Entre los antioxidantes destacan los compuestos fenólicos, los flavonoides, potente anticancerígeno, por lo que su ingestión regular dentro de una alimentación equilibrada ayuda a prevenir la aparición del cáncer. Estos compuestos tienen un gran poder antioxidante, incluso cuando se consume cocida.
Sus vitaminas y minerales son importantes para la regulación y funcionamiento adecuado de los diferentes órganos y estructuras del organismo (huesos, hígado, páncreas, riñones, sangre...).
Ahora que ya sabemos los beneficios de la remolacha, vamos a la cocina a preparar las tostas y, para ello, solo necesitamos cuatro ingredientes:
pan de centeno
mantequilla
hilos de remolacha
cebollino
Podemos sustituir el pan de centeno por otro tipo de pan pero os recomiendo esta combinación. La harina de centeno contiene mucha más fibra, magnesio y fósforo que la harina de trigo. El pan de centeno no contiene harinas refinadas ni azúcares perjudiciales para nuestro organismo. ¿Sabías que el centeno nos puede ayudar a perder peso? Pues sí, ya que tiene un efecto saciante. Además, nos ayuda a a aumentar la eficiencia del sistema digestivo, prevenir las piedras biliares, reducir el riesgo de diabetes y la presión en la sangre, a prevenir el asma en los niños, enfermedades cardiovasculares y varios tipos de cáncer (pecho, colon y próstata) .
Podemos sustituir la mantequilla por margarina y esta receta vegetariana se convertiría en vegana.
El cebollino rompe con el color rojo de la remolacha pero podemos sustituirlo por otra especia o hierba aromática que nos guste más.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es colocar y escurrir, con ayuda de un colador o tamiz, los hilos de remolacha para extraer el líquido donde se conservan. Mientras, cortamos el cebollino muy fino y reservamos.
A continuación, cortamos el pan en rebanadas no muy gordas y untamos la mantequilla. Colocamos los hilos de remolacha sobre la capa de mantequilla.
Presentación:
Colocamos las tostas en un plato de presentación y espolvoreamos un poco de cebollino. Lo llevamos a la mesa y a sorprender a nuestro invitados con este delicioso, saludable y colorido entrante.
Como veis, con ingredientes muy sencillos podemos preparar un entrante o aperitivo que se convertirá en el centro de atención de la mesa. ¡Y está buenísimo!
Bon appétit!