Esta sencilla receta de trufa de chocolate es una de mis favoritas porque requiere muy poco trabajo en comparación con la profunda alegría inmediata que proporciona. Simplemente derretir, enfriar, sacar y … comer ¿o debería decir disfrutar?
Realmente sólo cuestan unos minutos de preparar, pero se ven y saben como si realmente te hubieses pegado una currada.
Ahí va la receta:
Ingredientes:
150 gramos de chocolate negro
75 mililitros de nata (crema de leche)
1 cucharadita extracto de vainilla líquido
2 cucharadas soperas de cacao en polvo sin azúcar
Preparación:
Primero mezcláis los 75 gramos de la nata (crema de leche) en caliente con chocolate a partes iguales. Para elaborar esta mezcla trocead el chocolate con un cuchillo, bien troceado para que se funda lo más rápido posible. Colocad la nata (crema de leche) en un cazo y justo cuando vaya a hervir añadid la vainilla líquida, lo movéis, y lo retiráis del fuego y, con el fuego apagado, echad el chocolate poco a poco, mezclándolo con cuidado hasta que adquiera una textura cremosa.
Una vez mezclado, guardadlo en el refrigerador, tapado, hasta que se enfríe pero que no se cuaje, lo que llevará unas 3 o 4 horas.
Después sólo hay que preparar pequeñas bolas de chocolate, con la ayuda de una cucharita. En un plato hondo, o un bol, poned el cacao en polvo y rebozad las trufas con el.
Una vez terminadas, solo hay que dejarlas en la nevera hasta que se queden bien frías y se pueden acompañar de chocolate picado. Para prepararlas para el futuro, unbuen truco es congelarlas envolviéndolas cuidadosamente para que no adquieran el sabor del congelador y conservarlas varias semanas. Eso sí, entonces habrá que descongelarlas despacio, en la nevera, cuando se vayan a consumir.
¡Esta es una receta que os garantizo haréis una y otra vez!