Como en mi casa no gusta la cebolla he tenido que sustituirla por mi aliado: el puerro. La verdad es que es un plato sencillo y humilde que está muy rico. Seguro que en casa repetimos en más de una ocasión.
Con esta receta participo en el reto Typical Spanish de Junio en el que se nos ha propuesto elaborar un plato tradicional de la región de Murcia o de la Rioja, pues en este mes se celebra el día de ambas comunidades. Así que yo me he sumado al reto murciano bajo el hashtag #Murciaquehermosaeres, una región a la que me he acercado un poco más buscando información sobre su cocina. Todavía no he tenido ocasión de visitar esta zona de España, pero estoy segura que esconde rincones maravillosos como casi todas las comunidades es esta país.
Ingredientes para 2 raciones
1 calabacín
1/2 puerro o cebolla
1 patata
2 huevos
aceite de oliva
sal y especias al gusto (ajo en polvo, pimienta...)
Lavamos bien las verduras y las cortamos en trocitos pequeñitos. Yo he utilizado una mandolina porque me encanta como queda la verdura finita, pero se puede hacer perfectamente a cuchillo.
En una sartén con un poco de aceite pochamos el puerro.
Añadimos la patata y el calabacín a la sartén con el el puerro. Dejamos pochar bien, a fuego medio y tapado. Podemos añadir unas gotas de agua para que se cueza bien toda la verdura. Removemos constantemente y vigilamos que no se nos queme.
Una vez está la verdura blandita es el momento de añadir los huevos batidos. Mezclamos bien hasta que se cuajen. Sazonamos al gusto y ya lo tendremos listo.
Podemos servirlo tal cual o acompañarlo con algunos picatostes o tostadas. Incluso podemos espolvorear por encima unas pocas semillas de sésamo, de amapola o calabaza. Si lo servimos como ración puede ser plato único, pues contiene todo lo necesario en una comida, o si servimos cantidades más pequeñas podemos utilizarlo como tapa o entrante.