Seguimos de tapas. Otra joya de la gastromurcia profunda: equilibrio, sabor y tradición. De la huerta a la mesa, así de sencillo.
Amantes de la verdura, ovo vegetarianos... de suerte sin duda si os encontráis con esta receta ancestral que puede prepararse rápidamente para solucionar la cena del momento o deleitar con premeditación.
Originalmente, son tres los ingredientes que hacen falta para el zarangollo. También originalmente, se hace en un sartén, al fuego, con aceite de oliva... En cuanto a lo primero: hace muchos años, cuando empezaba a cocinar, en mi soberbia me empeciné en que el zarangollo llevaba patata también. Error... error pero que desde entonces le pongo patata! En cuanto a lo segundo: los más preocupados por la ingesta de grasa, las personas que siguen un régimen de pérdida de peso, y los adoradores de su tiempo, lo preparan en un bol de pirex en micro-ondas, con apenas nada de aceite (calabacín + cebolla, luego añaden el huevo y sal).
Dicho esto,
Ingredientes para 2
1 calabacines grandes (1/2 kg aproximadamente)
1 cebolla grande
(1 patata mediana: la receta original no la lleva... eres libre)
3 huevos
sal
aceite oliva
Pelar la verdura. Partiremos los calabacines (y las patatas en rodajas si decides ponerle) como para tortilla, y la cebolla en juliana.
En una sartén amplia, con el aceite caliente, en el fuego, comenzaremos pochando la cebolla y la patata a fuego medio.
Al cabo de unos 5 minutos, agregamos el calabacín y cocinamos a fuego medio bajo hasta que todo esté bando.
Con la patata... se nos va el tiempo de pochado a media hora larga.
Batimos los huevos y los incorporamos a la sartén.
Movemos, evitando que se asiente y que se cuaje, hasta obtener ese aspecto de huevos revueltos. Para muchos, en la foto de arriba ya estaría para apartar (jjjj). Si lo prefieres más bonito, mi abuela lo acabada como una tortilla.
Ese es un buen asunto a discutir. ¿Cuándo está hecho? Polémica siempre sobre la perfección de las cosas; está hecho cuando te guste a tí.
Si buscas un poco por internet verás que muchas de las propuestas son con el huevo cremoso... pues bueno, para gustos los colores: yo soy una chica de huevo muerto, por si te sirve de algo.
El zarangollo se suele servir como tapa y también como almuerzo de bar de toda la vida. Si es para uno lo ponen en una plato pequeño, tipo concha de ensaladilla... También sobre tostas o como ahora se lleva, una rebanada de pan gourmet.
También es una perfecta preparación tipo taper, para cuando te vas de campo o picnic, o para llevar al trabajo.
Espero que lo disfrutes y si un día de estos quieres sorprender a tus comensales... sigue la etiqueta Tapas de Murcia y déjalos a todos boquiabiertos con tu paseo por las barracas.
Gracias por leer!
xxx
Este artículo aparece por primera vez en el blog "Mariví en su cocina".