Un clásico de nuestra gastronomía. Una receta sencilla, económica y sabrosa. La comeréis con los dedos y no dejareis de comer pan. No dejéis de consumirlo. Es un marisco muy asequible, lleno de posibilidades y con un buen montón de propiedades buenísimas para nuestra salud.
MEJILLONES CON SALSA DE TOMATE
INGREDIENTES
1 kg de mejillones (a poder ser de roca)
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
1 vaso de agua
1 kg de salsa de tomate natural triturada
Pimienta negra
Aceite de oliva
Sal
PREPARACIÓN
Lavamos los mejillones, desechando los que floten en el agua. Pelamos los ajos y la cebolla. Laminamos los ajos y rayamos la cebolla. Preparamos los demás ingredientes a utilizar.
En una cazuela con un par de cucharadas de aceite, ponemos a sofreír los ajos laminados. Dejamos dorar y retiramos.
En el aceite anterior, agregamos la cebolla rallada o bien picada y dejamos pochar (casi dorar). Le añadimos la salsa de tomate y dejamos cocer para integrar bien los sabores.
En una olla honda ponemos a cocer los mejillones junto con el vaso de vino blanco y la misma cantidad de agua. Dejamos que se abran, retiramos y dejamos enfriar.
Probamos de sal y pimienta nuestra salsa y rectificamos si fuera necesario. Servimos bien caliente con una buena hogaza de pan. ¡Buen provecho!
No olvidéis la hogaza de pan. La necesitaréis.
Hasta los dedos lameréis