Con la entrada del nuevo año es hora de reflexiones. ¿Qué está pasando en el mundo de la gastronomía? ¿Cuáles son las últimas tendencias? ¿De qué nos estamos preocupando en la cocina? Estas son algunas respuestas:
NO al desperdicio de alimentos (trash cooking). Siempre con la idea de combatir el desperdicio de alimentos, los chefs y los gurús de la dieta nos ofrecen mil y una formas de reutilizar nuestras sobras y servirlas de manera atractiva. Durante 2018, el desperdicio de alimentos ha sido uno de los temas más discutidos en el mundo de la gastronomía. Por lo tanto, todo apunta a que este año 2019 los productores de alimentos se unirán a esta tendencia. De hecho ya existe “piel de sandía” en escabeche, encurtida o en mermelada, el pesto hecho con el tallo de algunas verduras y una ingeniosa oferta de productos hechos con “desperdicios de comida” realmente sorprendente. Todo sirve: desde las pieles de las patatas hasta las hojas de diferentes hortalizas que se solían desechar.
Alimentos más naturales. Más que nunca, tratamos de evitar los nitritos, sulfitos, carcinógenos, etc. Estamos volviendo a una dieta saludable. Como resultado, la industria evitará utilizar los ingredientes o aditivos que se consideran perjudiciales para la salud y no se ocultarán en las etiquetas. Mayor transparencia en la información.
La lucha contra el azúcar. Ya estamos muy concienciados en nuestra lucha contra la grasa, y ahora nuestro nuevo enemigo a erradicar es el azúcar. Estudios recientes demuestran que el alto consumo de azúcar aumenta significativamente el riesgo de cáncer y enfermedades cardio vasculares y tiene un impacto muy negativo en el metabolismo. Normalmente el azúcar se suele agregar a los productos procesados.
¿Nos animaremos con los insectos? Definitivamente estamos buscando nuevas fuentes de proteínas. Los insectos son una opción sensata en muchos niveles. Bajos en grasa, existen en grandes cantidades y se pueden encontrar en todas partes. En México, por ejemplo, ya es común presentar en los restaurantes delicias culinarias preparadas con insectos. Son las nuevas estrellas de los estantes de algunos supermercados y restaurantes.
¡Menos carne! Muchos somos muy aficionados a comer carne pero los chefs, cada vez más creativos, se esfuerzan por seducirnos, a nosotros los “carnívoros”, con platos vegetales, atractivos, muy imaginativos y llenos de color y sabor. La tendencia es definitivamente reducir el consumo de carne para disfrutar de una mejor salud. No quiere decir que tengamos que eliminar completamente la carne, pero trataremos de encontrar otras fuentes de proteínas que vayan más hacia la verdura y varíen al mismo tiempo los menús. Las opciones de proteínas se están multiplicando en el mercado y su sabor está mejorando. Son productos vegetales que se convierten fácilmente en hamburguesas, en salsas, … Quienes visitáis las redes sociales habréis constatado el auge de los platos cuyo ingrediente principal son las verduras.
¿Comeremos flores? Cada vez buscamos más lo natural. Y aunque las flores han servido como decoración desde tiempos inmemoriales, se espera que este 2019, además de adorno, aporte sabor y un toque original a nuestros platos. Los gurús de la moda culinaria apuestan al “todo con un sabor a rosa” e incluso a violetas. En algunos supermercados ya podemos ver ensaladas con flores como alguno de sus componentes. Además de delicioso el plato puede quedar ¡precioso!
Las setas han venido para quedarse. Como ya hemos dicho, la salud es la prioridad. Las setas tienen grandes propiedades y aparecen además de en presentaciones clásicas, en recetas de bebidas y en postres.
Los nuevos envases. Cada vez somos más los que tenemos conciencia de las grandes cantidades de plástico que “compramos” cada día y desechamos. Es un tema que ya nos asusta y es por eso que intentamos reducir la cantidad de plástico presente en nuestras vidas. Aunque no es fácil. Nuestro sistema alimentario es adicto al plástico (botellas, envases, envolturas, bolsas…). Lamentablemente, aunque somos conscientes del problema, estamos muy apegados a la conveniencia de productos frescos y listos para usar que casi siempre requieren envases de plástico. Por otro lado, el plástico previene el desperdicio de alimentos, que es un tipo diferente de contaminación ambiental que debemos disminuir también. Pero el problema del consumo excesivo de plástico ya es urgente, y cada vez más las compañías de envasado y alimentos están empezando a pensar seriamente en otras soluciones. Mc Donald se ha unido a Starbucks en su lucha contra el uso del plástico y recientemente lanzó un concurso de diseño para crear tazas de café “amigables” con el medio ambiente. Se están investigando plá.sticos nuevos biodegradables (como los plásticos hechos de cáscara de cangrejo y camarón, algas, algas o residuos agrícolas). Se espera que avancemos hacia un sistema con más plásticos biodegradables por un lado y mejores sistemas de reciclaje y uso múltiple de los materiales no degradables por el otro. Para lograr el objetivo de reducción del uso del plastico todos, consumidores, empresas y gobiernos deberemos contribuir con nuestro esfuerzo.
Compra online. Este año, muchos empezaremos a comprar “online“. Prácticamente todas las grandes cadenas tienen su oferta de venta por internet. Los artículos los entregan directamente en nuestros hogares lo que supone un buen ahorro de tiempo. ¡Haced la compra sin moveros de casa!
El auge del interés por la cocina. El auge del interés por la gastronomía es indudable. La profesión de cocinero cada vez despierta más interés. ¡Ahora todos queremos aprender a cocinar! y proliferan los cursos de cocina. Desde programas de televisión hasta foros de cómo aprender a cocinar y el interés por la comida saludable, todo ayuda. Actualmente, además de preparar una receta tradicional como la hacia nuestra madre, queremos aprender de un experto en una escuela de artes culinarias.