Cuando era joven, bueno, mucho más joven no me gustaban nada las acelgas, me negaba a comérmelas, con el paso de los años mis gustos han ido ampliándose y ahora hasta me gustan, pero aún no soy capaz de comerlas cocidas solamente con patatas, debe ser que aún no soy lo suficientemente vieja.
Yo vengo de un sitio en el que lo ajos tiernos (lo que en otros sitios llaman ajetes) nos los comemos hasta en tortilla, hace un montón de años que no me como una buena tortillica de ajos tiernos, en mi tierra se venden en manojos y suelen ser bastante baratos, pero por aquí son como una ?Cosa rara? que cuesta más de encontrar y desde luego a un precio, digamos que bastante caro, en los supermercados grandes una bandejita con unos pocos ajos tiernos viene a costar casi dos euros, con lo que el uso lo limito al Arroz con coliflor y bacalao (de esta receta hay dos entradas, podéis ver la otra aquí) y poco mas.
Bien como no soy capaz de comer las acelgas solas las tengo que disfrazar de alguna forma, esta de hoy es muy sencilla pero está realmente muy rica, así que os recomiendo hacerla. Que nos os gustan las acelgas la hacéis con espinacas o con col.
Ingredientes:
1 manojo de acelgas
1 manojo de ajos tiernos (una bandejita)
100 gramos de jamón a ser posible ibérico
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Limpiamos las acelgas, separamos la parte verde de las pencas, limpiamos las pencas de las posibles hebras que puedan tener y las trocemos, ponemos una cacerola con agua a hervir, añadimos un poco de sal, ponemos las pencas. Mientras tenemos las pencas cociendo vamos limpiando las hojas, las lavamos bien y quitamos cualquier parte fea que veamos, las troceamos y cuando las pencas lleven unos 10 minutos cociendo las añadimos a la cazuela, dejamos cocer hasta que esté todo bien tierno.
Escurrimos las acelgas y reservamos.
Limpiamos los ajos quitando la primera capa y quitando la parte superior más verde, los hacemos trozos de un centímetro y medio aproximadamente. Ponemos el aceite en la sartén a calentar, añadimos los ajos y los dejamos que se vayan haciendo a fuego bajo porque tienden a quemarse con suma facilidad, cuando empiecen a estar un poco dorados añadimos el jamón en trocitos pequeños, damos unas vueltas y ponemos también las acelgas, mezclamos todo bien y dejamos que se rehoguen durante unos 10 minutos a fuego medio, moviendo de cuando en cuando para que no se nos quemen.
Servimos bien caliente solas como primer plato o bien acompañadas de una carne para hacer que sean plato único.
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