Ya estamos a viernes, ya huele a playa, a piscina, a viaje, a maletas, a hogueras, a todo, ya estamos en verano!. Que recetaza que os traigo hoy, una rica rica, fresquita y de toda la vida, quien no ha oído hablar del Ajo blanco.
Este plato pudo haber tenido su origen en la gastronomía romana, o, más probablemente en la gastronomía griega. Se disputan Aceuchal, Palomas y Puebla de la Reina la invención del ajoblanco, pero de lo que nadie duda es del origen humilde del plato.
Receta para cuatro personas
Duración: 25minutos
Ingredientes:
100 gr. de almendra sin tostar
2 dientes de ajo
1 litro de agua fresca
150 gr. de miga de pan
100 ml. de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
1 huevo (opcional)
Uvas verdes o rojas
30 ml. de vinagre de vino blanco
una pizca de sal.
Cómo lo hacemos…
Primero debemos poner a remojo el pan si es que lo tenemos duro. Ponemos un par de rebanadas en agua fría para que la miga se ablande.
Mientras, habremos puesto a hervir una olla con agua. Cuando hierva, les tiramos por encima a las almendras dos o tres cucharones de agua hirviendo. Dejamos enfriar unos minutos y las pelamos.
La forma tradicional de elaboración del ajoblanco manda majar en un mortero los ajos y las almendras con un poco de sal. Nosotros lo vamos a hacer en vaso triturador, que es mas rápido.
Ponemos en un vaso de batidora la almendras bien peladas y batirlas con los dos dientes de ajo, el huevo (opcional) y un poco de agua fría que tendremos en la nevera. Batimos bien, le añadimos la miga de pan, el aceite() poco a poco , a baja frecuencia) y el vinagre y seguimos batiendo. Finalmente acabamos de poner el agua necesaria, rectificamos de sal y dejamos enfriar en la nevera.
presentamos con unas uvas verdes o rojas.
A disfrutar de este riquísimo ajo blanco durante el fin de semana receteros!
¡¡¡Hasta la siguiente receta!!!!