Ingredientes:
Berenjena
Cebolla
Ajo
Pan rallado
Fécula de maíz -Maizena®-
Salsa de tomate casera VER RECETA
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Limpia la berenjena Córtala por la mitad, a lo largo. Haz unos cortes en forma de rejilla en la pulpa de las dos mitades. Ponles sal y aceite de oliva y asa con el horno a máxima temperatura durante unos 15-20 minutos. Hasta que la berenjena esté muy tierna. Puedes saber cuando está pinchándola con un tenedor.
Pela y trocea menuda la cebolla y los ajos.
Prepara una sartén a fuego medio-alto (7/10) con un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y los ajos. Vigila, mueve y de vez en cuando añade unas gotas de agua, suficiente para desglasar el fondo de la sartén, rescatar los azúcares adheridos a esta y endulzar la cebolla.
Cuando la cebolla y el ajo estén muy hechos pásalos a un bol.
Saca la berenjena del horno. Retira la pulpa con una cuchara y córtala a cuchillo. Ponla en el bol junto al sofrito y mezcla.
Añade pan rallado -si usas un sustituto puede ser una receta para celíacos- poco a poco hasta que puedas formar las albóndigas.
Dale forma a las albóndigas.
Embadúrnalas de fécula de maíz -Maizena®-.
En la misma sartén donde has hecho el refrito de cebolla y ajo, añadiendo un poco más de aceite, dora las albóndigas.
Cuando estén doradas vierte sobre ellas la salsa de tomate casera y un poquito de agua.
Deja calentar a fuego lento unos 10 minutos.
Sirve.
Decora con perejil o alguna otra hierba fresca -orégano, albahaca, romero, eneldo-