Así que llegué anoche a casa y me animé a hacer las mías con lo que tenía en la nevera, y aquí está el resultado.
INGREDIENTES:
- 500g de pechuga de pollo
- 2 dientes de ajo
- 1 huevo
- Pan rallado
- Perejil
- Sal y pimienta
- Harina para freír
Para la salsa:
- 100 g de Cebolla
- 4 dientes de ajo
- 80 g Pimiento rojo
- 50 g Pimiento verde
- 150 ml vino blanco
- 250 ml de caldo de carne
- Patatas
ELABORACIÓN
- Lo primero picamos la carne, en mi caso lo hice a cuchillo por no tener una máquina aparente.
- Luego añadimos el ajo picado en brunoise, la sal, la pimienta, el perejil, el huevo y el pan rallado suficiente para que podamos amasarla, teniendo cuidado de no pasarnos para que no queden duras.
- Las boleamos y las pasamos por harina, en una cacerola ponemos un dedo de aceite de oliva y freímos las albóndigas.
- Una vez doradas todas las sacamos y las escurrimos.
- Vertemos un poco de aceite de la que nos queda en la cacerola, y en la restante ponemos a rehogar las verduras de la salsa.
- Cuando las verduras estén bien rehogadas ponemos las albóndigas otra vez en la cacerola y echamos el vino, dejamos evaporar el alcohol y mojamos con el caldo.
- Tapamos y dejamos cocer las albóndigas asta que estén tiernas.
- Sacamos las albóndigas nuevamente y trituramos la salsa, ponemos a punto de sal y añadimos las albóndigas para dar un hervor a todo junto.
- Acompañar en este caso con unas patatas fritas cortadas en dados irregulares.