Quien más quien menos está pensando en los menús navideños, pero hasta que no lleguen las fiestas hay que seguir comiendo normal.
Cuando hacía albóndigas siempre pensaba que algún día las tendría que hacer sin salsa... es que no hay nada que me guste más que picar unas cuantas recién salidas de la sartén, quemazo en los morros incluido.
Y como tenía una bandeja de carne picada de pollo, aquí están estas albóndigas sin salsa (se puede poner aparte alguna salsa) y con arroz incluido porque ya puestos me pareció que serían más completas y quedarían más suaves. La verdad es que pueden servir como plato principal, para una cena o como aperitivo, el caso es que me han quedado muy ricas!
Ingredientes:
- 500 gr. de carne picada de pollo
- 100 gr. de arroz (peso en crudo)
- 1 latita de pimientos morrones
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 huevo
- perejil picado
- sal
- harina para rebozar
- aceite de oliva
Elaboración:
1. Hervimos el arroz en agua con sal durante 18 minutos, lo escurrimos y lo refrescamos.
2. En un bol ponemos todos los ingredientes: la carne de pollo, los pimientos en daditos, la cebolla muy picada, el ajo, el huevo y añadimos el arroz hervido. Sazonamos con sal y un poco de perejil picado. Como no tenía fresco le puse de bote. Si tienes tiempo deja esta masa un rato en la nevera.
3. Hacemos las albóndigas y las pasamos por harina retirando el exceso.
4. Freímos las albóndigas en abundante aceite de oliva. Si tienes freidora es mejor pero si no tienes como yo, lo mejor es un cazo hondo con bastante aceite. Es más lento pero así se hacen bien por dentro porque hay que tener en cuenta que no las vamos a guisar dentro de ninguna salsa.
Y para acompañar, como ya llevan arroz, lo mejor es una ensaladita y si quieres un poco de salsa de tomate, ketchup o cualquiera que tengas a mano.
¡Hasta el miércoles!