1 pechuga y media de pollo o 3 muslos (sin hueso ni piel)
3 cucharadas de anacardos o cacahuetes tostados
3 chiles sin pepitas
3 c/s de aceite
5 rodajas de jengibre fresco pelado
2 dientes de ajo
1 tallo verde de cebolleta (picado)Para el adobo:
1 c/s de harina de maíz (o maicena)
2 c/c de salsa de soja
1 c/s vino de ShaoxingPara la salsa:
1 1/2 de salsa de soja light
1 c/c soja oscura
1 c/s azúcar
1/4 c/c de vinagre negro
2 c/s de agua
1c/c de harina de maíz
Elaboración:
1. Cortamos el pollo en cubos pequeños, le lavamos, le secamos con papel de cocina y le ponemos a marinar con los ingredientes del adobo durante 30 minutos.
2. Mientras tanto mezclamos los ingredientes de la salsa en un tazón pequeño y reservamos.
3. Calentamos el wok con 1 cucharada de aceite y salteamos un poco el pollo marinado para que se selle por fuera, retiramos y reservar.
4. Limpiamos el wok y le añadimos nuevamente 2 cucharadas de aceite y calentamos.
5. Una vez caliente el aceite, añadimos en rodajas el jengibre y el ajo y removemos, a continuación añadimos los chiles y seguimos removiendo hasta que empiece a oler el aceite a picante, entonces agregamos el pollo que teníamos reservado.
6. Añadimos los frutos secos y seguimos removiendo hasta que el pollo esté hecho.
7. Añadimos la salsa y movemos constantemente hasta que el pollo y la salsa se liguen bien.
8. Añadimos la cebolleta, removemos y ya está listo para servir.
Consejo:
*Como cada soja tiene un punto de sal distinta, probaremos la salsa antes de incorporar al guiso y si está sosa, este es el momento de rectificar y añadir sal, si por el contrario estuviera demasiado salada, le añadimos azúcar y agua para rebajar. Este mismo plato se puede hacer con camarones o incluso con verduras para un plato vegetariano.