Ingredientes:
• 2 pechugas de pollo deshuesadas
• Aceite de oliva virgen extra AOVE, sal y pimienta negra o 5 bayas
• Setas de temporada o en su defecto congeladas
• Sambal Oelek, que aporta dulce y picante
• Anacardos, puedes cambiar por almendras o cacahuetes
Para marinar el pollo:
• 1 cuchara de Maizena
• Salsa de soja
• 1 cuchara de vinagre de arroz
Elaboración:
Primero marinamos el pollo, preferiblemente desde la noche anterior, para conseguir que después de una cocción breve, esté tierno y jugoso.
Primero troceamos las pechugas, quitamos la piel y limpiamos de cualquier fibra y resto que pueda resultar poco agradable al comer. Lo introducimos en un bol y mojamos con un poco de soja, espolvoreamos una cucharada de Maizena y removemos con cuidado para que se mezcle con el pollo y la soja, consiguiendo una salsa más densa que impregnará el pollo. No hace falta cubrir el pollo, solo que quede impregnado.
Dejamos reposar en la nevera hasta el momento de cocinar, si es posible 12 horas.
Es el momento de cocinar.
En un Wok saltea el pollo y reserva.
Saltea las setas, si están congeladas tal cual salen de el frigorífico, soltarán agua de vegetación.
Añade el vinagre de arroz, la soja que haya quedado en el bol y Sambal Oelek con precaución, probando hasta que el punto de picante esté a tu gusto, vuelve a incorporar el pollo y deja reducir un poco la salsa hasta que espese y quede untuosa, a punto de retirarlo del fuego añade los frutos secos.
Si no tienes Sambal Oelek añádele un picante de tu elección y algo dulce (miel, salsa agridulce...)
Que lo disfrutes!