El caso es que vi ésta en un programa de Canal Cocina y me llamó la atención, es una receta de las de toda la vida y como prácticamente tenía todos los ingredientes en casa he descongelado el bacalao y me he puesto a hacerla con tan buen resultado que aquí os la traigo, je, je.
Como siempre he estado mirando antes de hacerla y hay muchas recetas diferentes de bacalao ajoarriero, ésta en concreto va con pimientos choriceros, yo como no tenía he utilizado medio bote de carne de pimiento choricero. Además lleva medio pimiento rojo o verde pero de los de la piel fina y media guindilla fresca.
El bacalao que he utilizado son lomos congelados al punto de sal pero pueden ser migas o lomos desalados. Yo los descongelo dentro de un colador grande para que pierdan toda el agua posible y siempre en la nevera.
Ingredientes:
2 cebollas medianas.
4 dientes de ajo grandes.
Medio pimiento rojo o verde.
Media guindilla fresca.
3 patatas grandes.
3 lomos de bacalao.
Pimentón dulce, carne de pimiento choricero, sal y AOVE.
Se pica la cebolla y el pimiento, se pelan los ajos y las patatas y se desmiga el bacalao.
Ponemos una sartén o cazuela al fuego con aceite de oliva y empezamos sofriendo la cebolla, cuando está un par de minutos añadimos los ajos, la guindilla y el pimiento. Lo dejamos a fuego medio removiendo de vez en cuando unos 10 minutos.
Cortamos las patatas chascadas, o sea metiendo el cuchillo un poco y arrancando el cachito de patata eso hará que suelten el almidón y que queden casi deshechas al final de la cocción. Las añadimos al sofrito y lo dejamos 15 minutos tapado removiendo a menudo. Cuando la patata esté casi buena se añade un poco de aceite, si no hay suficiente, y se sofríe una cucharadita de las de postre de pimentón dulce y 3 de la carne de pimiento choricero. Se remueve todo y se añade el bacalao, se deja unos minutos para que se integren todos los sabores y ya lo tenemos listo.
Tengo que decir que si está bueno recién hecho casi que me gusta más al día siguiente je, je. Sencillo pero muy rico!
Bye.